Aedenat advierte de que las patentes biotecnológicas hipotecan el campo de Almería

La aprobación de una nueva normativa sobre patentes biotecnológicas en el Parlamento Europeo, el pasado 12 de mayo, está pasando casi desapercibida, a pesar del cambio trascendental que implica y de las repercusiones que tendrá en el sector de frutas y hortalizas de Andalucía, según la Asociación Ecologista de la Defensa de la Naturaleza (Aedenat). La nueva directiva autoriza a la industria biotecnológica la reclamación de derechos de inventor sobre seres vivos, que incluyen plantas y animales, además de genes y proteínas. En la práctica, según Aedenat, se traducirá en una pérdida del control...

La aprobación de una nueva normativa sobre patentes biotecnológicas en el Parlamento Europeo, el pasado 12 de mayo, está pasando casi desapercibida, a pesar del cambio trascendental que implica y de las repercusiones que tendrá en el sector de frutas y hortalizas de Andalucía, según la Asociación Ecologista de la Defensa de la Naturaleza (Aedenat). La nueva directiva autoriza a la industria biotecnológica la reclamación de derechos de inventor sobre seres vivos, que incluyen plantas y animales, además de genes y proteínas. En la práctica, según Aedenat, se traducirá en una pérdida del control de los agricultores sobre su explotación, los cultivos comercializados y la diversidad de los mismos. "El Parlamento Europeo ha firmado con la industria biotecnológica la hipoteca de las explotaciones de todos los agricultores de Almería", según la organización ecologista. Los efectos de la directiva para los cultivos intensivos, añaden, serán "brutales". La asociación ha lanzado un llamamiento a la movilización de agricultores, ecologistas, consumidores y sindicatos contra la nueva directiva, que considera un "atropello tanto o más grave que la reforma de la OCM del aceite". La "pasividad" ante esta reforma significaría, según Aedenat, la consumación "de uno de los más trágicos despropósitos" para Almería. La nueva normativa permitirá que las industrias cobren por el uso de semillas, un sector que mueve cifras astronómicas en los invernaderos de Almería. Los agricultores deberán pagar por plantas y semillas que compren, pero también por las cosechas que vendan, según sectores críticos. "El voto del Parlamento supone una escandalosa renuncia a la defensa de principios éticos y de los intereses de toda la sociedad, al establecer derechos de monopolio sobre la base de la alimentación y la salud de toda la humanidad", aseguran.