TRIBUNALES

Los universitarios marroquíes tendrán derecho a la reducción de tasas

El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha dado la razón a una asociación de inmigrantes marroquíes, que pedía que se reconociera la igualdad en las tasas y matrículas universitarias para los estudiantes extranjeros en España. La principal consecuencia de la resolución judicial es, que los inmigrantes podrán disfrutar de las mismas reducciones que los españoles si pertenecen a una familia numerosa, un derecho que varias universidades andaluzas se habían negado a reconocer hasta ahora.El caso fue llevado a los tribunales por la Asociación de Trabajadores e Inmigrantes Marroquíes en España...

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El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha dado la razón a una asociación de inmigrantes marroquíes, que pedía que se reconociera la igualdad en las tasas y matrículas universitarias para los estudiantes extranjeros en España. La principal consecuencia de la resolución judicial es, que los inmigrantes podrán disfrutar de las mismas reducciones que los españoles si pertenecen a una familia numerosa, un derecho que varias universidades andaluzas se habían negado a reconocer hasta ahora.El caso fue llevado a los tribunales por la Asociación de Trabajadores e Inmigrantes Marroquíes en España (ATIME), una de las principales organizaciones de emigrantes magrebíes, y el área de migraciones del sindicato UGT. Ambas organizaciones consideran que este hecho constituía una discriminación de estos estudiantes respecto a los españoles.

Según subrayó ayer Mohammed Ahgan, presidente de ATIME-Andalucía, la negativa a igualar las tasas "constituía una discriminación de los emigrantes extranjeros, que era justificada porque el convenio de cooperación cultural entre España y Marruecos establecía una reciprocidad entre los estudiantes de ambos países, pero sólo en lo relativo a las condiciones académicas, y no a las económicas".

El tribunal superior andaluz ha considerado ahora que la reciprocidad debe extenderse a las tasas, con lo que da la razón a los demandantes. La sentencia supone un particular varapalo para la Universidad de Cádiz, que se había negado repetidamente a aplicar esa igualdad en las tasas y matrículas.

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