Protección del cielo en el observatorio de Canarias

El mejor observatorio astronómico europeo se encuentra en la isla canaria de La Palma, protegida de la contaminación lumínica por ley. Las medidas puestas en marcha para atenuar el efecto del alumbrado en las observaciones astronómicas, como la instalación de farolas y bombillas apropiadas, está logrando el objetivo perseguido: que la luz de las poblaciones interfiera lo mínimo con el trabajo científico qué se desarrolla en el punto más alto de la isla, en la cresta de una caldera volcánica a 2.396 metros de altura.Allí, en el Roque de los Muchachos, hay ocho telescopios y otros equipos de obs...

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El mejor observatorio astronómico europeo se encuentra en la isla canaria de La Palma, protegida de la contaminación lumínica por ley. Las medidas puestas en marcha para atenuar el efecto del alumbrado en las observaciones astronómicas, como la instalación de farolas y bombillas apropiadas, está logrando el objetivo perseguido: que la luz de las poblaciones interfiera lo mínimo con el trabajo científico qué se desarrolla en el punto más alto de la isla, en la cresta de una caldera volcánica a 2.396 metros de altura.Allí, en el Roque de los Muchachos, hay ocho telescopios y otros equipos de observación de varios países europeos, a los que los astrónomos españoles tienen acceso. El más grande es el telescopio británico William Herschel, de espejo principal de 4,20 metros de diámetro. El Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), que gestiona el observatorio, mantiene una activa campaña en defensa de la calidad del cielo.

Más información

El año pasado, en ocasión de su aniversario, el IAC lanzó la idea de apargar las luces durante unas horas una noche en Canarias, especialmente en Tenerife y en La Palma, donde están los dos observatorios. El objetivo era sensibilizar a la población. Decenas de municipios se sumaron a la iniciativa.

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