Acuerdo internacional para lanzar víveres en paracaídas

El ministro canadiense de Exteriores, Lloyd Axworthy, anunció ayer que la comunidad intemacional ha llegado a un acuerdo para lanzar en paracaídas ayuda humanitaria a los refugiados en Zaire. Horas antes, Otawa había adelantado que 15 países, entre ellos EE UU y España, habían aceptado participar en la operación.Después de las discusiones del Gobierno de Ruanda con el general canadiense Baril, comandante de la fuerza, para permitir la entrada de las organizaciones no gubenamentales en el país, hay vía libre para los tres componentes de la última propuesta canadiense: poner en pie el cuartel ge...

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El ministro canadiense de Exteriores, Lloyd Axworthy, anunció ayer que la comunidad intemacional ha llegado a un acuerdo para lanzar en paracaídas ayuda humanitaria a los refugiados en Zaire. Horas antes, Otawa había adelantado que 15 países, entre ellos EE UU y España, habían aceptado participar en la operación.Después de las discusiones del Gobierno de Ruanda con el general canadiense Baril, comandante de la fuerza, para permitir la entrada de las organizaciones no gubenamentales en el país, hay vía libre para los tres componentes de la última propuesta canadiense: poner en pie el cuartel general de la fuerza multinacional en Entebe (Uganda), calibrar con la mayor precisión posible las necesidades de ayuda de los desplazados y actuar desde el aire. Este último punto fue cuidadosamente matizado. Según Lloyd Axworthy, se desarrollará "la capacidad de entrega aérea de provisiones, de forma que esté disponible en aquellos lugares en los que las organizaciones humanitarias la consideren necesaria y donde haya mucha gente a la que no se pueda acceder".

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La negativa radical a este plan de Zaire, expresada primero por el ministro de Información y portavoz oficial, Boguo Makeli, no fue considerada como definitiva por Axworthy. "No estoy seguro de que haya hablado en nombre de todo el Gobierno", dijo. Sin embargo, poco después, fue el propio primer ministro zaireño, Kengo Wa Dondo, quien se expresó en el mismo sentido que su portavoz. Axworthy añadió que Ruanda acepta abrir "durante 10 días" un corredor para las organizaciones humanitarias. Baril, por su parte, apuntó ayer en Goma una eventual "coordinación" con los rebeldes zaireños para llevar a cabo "una acción humanitaria no militar" en favor de los refugiados.

EE UU no parecía tener clara la operación, a pesar de haberse comprometido a colaborar en ella. Washington buscaba garantías de que no se disparará contra los aviones, de que los envíos de ayuda no terminarán en manos de los rebeldes del Zaire y de que la ayuda no disuadirá a los refugiados de volver a sus hogares.

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