PRIMER CENTENARIO DEL CINE EN ESPAÑA

Generaciones de actores

José Luis Borau retomaba a su Aragón natal para filmar el remake de la salida del Pilar a la misma hora que Zaragoza intentaba convertirse en una copia de Hollywood. El guión, como no podía ser de otra manera, sólo se vio alterado por la presencia de los diestros que ayer toreaban en el Feria del Pilar, lo que completó escenas de la España más típica. Las cuadrillas de Litri, Vicente Barrera o José Tomás se mezclaban con Maribel Verdú, José Luis Borau, Chencho Arias o decenas de actores, productores, directores o acólitos del cine español de varias generaciones, que se robaba...

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José Luis Borau retomaba a su Aragón natal para filmar el remake de la salida del Pilar a la misma hora que Zaragoza intentaba convertirse en una copia de Hollywood. El guión, como no podía ser de otra manera, sólo se vio alterado por la presencia de los diestros que ayer toreaban en el Feria del Pilar, lo que completó escenas de la España más típica. Las cuadrillas de Litri, Vicente Barrera o José Tomás se mezclaban con Maribel Verdú, José Luis Borau, Chencho Arias o decenas de actores, productores, directores o acólitos del cine español de varias generaciones, que se robaban el protagonismo y las peticiones de autógrafos.

Haciendo gala a su nombre, Imperio Argentina fue la reina. En la víspera del Pilar, la protagonista de Nobleza Baturra, con su chal a modo de mantón jotero, acaparó las ovaciones de un público deseoso de señas de identidad. Pero no fue la única. Los cazadores de autógrafos recorrían durante la mañana los diferentes escenarios de la gala del cine. Borau provocó los primeros codazos con su filmación. Jóvenes y menos jóvenes pretendían ocupar un espacio en las primeras filas a la salida de la misa del Pilar para inmortalizarse, mientras cientos de personas buscaban los rostros más conocidos.

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El cine se convirtió ayer en una manifestación intergeneracional. Aurora Bautista, José Sazatornil, Antonio Ferrandis, Carmen Sevilla, Juanjo Menéndez, María Jimenez o José Sacristán repartían besos y estrechaban manos entre el personal maduro, mientras los más jóvenes rebuscaban entre la multitud a las estrellas de los noventa. "¿Ha venido Emma Suárez?", interrogaba un grupo de adolescentes a los grupos de periodistas. "¿Quién es Icíar Bollaín?", repetían a su lado, mientras Victoria Vera paseaba junto a Maribel Verdú y Gabino Diego en la noche zaragozana.

Nube de famosos

Desde la madrugada del viernes resultaba imposible dar un paso por Zaragoza sin toparse con una figura del cine. García Abril, Jaime de Armiñán o Antonio Giménez Rico atendían a los amantes del cine satisfechos del tumulto que rodeaba a los personajes de la profesión. Y es que desde que vino Michael Jackson la ciudad aragonesa lleva un mes de octubre en una nube que conducen los famosos del espectáculo.La fiesta del cine no ha sido, sin embargo, completa. La pretensión de los organizadores de reunir a todas las estrellas se ha encontrado con la negativa de numerosos actores y directores a participar en una jornada de fastos. La ausencia más sonada ha sido la de Antonio Banderas, aunque no la única. Victoría Abril, José Luis López Vázquez, Alfredo Landa, Juan Antonio Bardem o José Luis García Sánchez no acudieron a la cita. Alguno de los asistentes no ocultaba su malestar. El protagonista de Amantes, Jorge Sanz, repetía que había acudido al margen de la Academia del Cine y que se encontraba en la llamada comida de las estrellas "porque aquí están mis amigos", según dijo.

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