La otra pantalla

., Que la protección pública al cine se haga depender de los resultados en taquilla no es algo que parezca quitarle el sueño a los políticos. Ni, desde luego, a los productores y distribuidores. "Por primera vez en mucho tiempo", comentaba ayer Manuel Gutiérrez Aragón, "el PP, el PSOE y la industria se han puesto de acuerdo en que las ayudas al cine se midan por los resultados". Sin embargo, añadía, el cine español seguirá basado en un delicado equilibrio entre la industria y las personalidades de productores, directores y actores, y sometido por tanto a vaivenes poco significativos. "SI los e...

., Que la protección pública al cine se haga depender de los resultados en taquilla no es algo que parezca quitarle el sueño a los políticos. Ni, desde luego, a los productores y distribuidores. "Por primera vez en mucho tiempo", comentaba ayer Manuel Gutiérrez Aragón, "el PP, el PSOE y la industria se han puesto de acuerdo en que las ayudas al cine se midan por los resultados". Sin embargo, añadía, el cine español seguirá basado en un delicado equilibrio entre la industria y las personalidades de productores, directores y actores, y sometido por tanto a vaivenes poco significativos. "SI los espectadores vuelven, no será necesariamente por una política dada; y si se van otra vez, no hay que asustarse".Lo que le parece esencial a Gutiérrez Aragón es algo que Cortés no mencionó ayer: la colaboración de la televisión pública en la financiación de las producciones. Hasta el momento no hay un compromiso por parte de TVE en ese sentido. "SI se pierde la colaboración de televisión", asegura Gutiérrez Aragón "se dejará de hacer cine en España".

Por su parte, el productor Andrés Vicente Gómez, asistente también al curso de cine, afirmó a Efe que algunas políticas del Gobierno socialista se pueden criticar pero no la relacionada con el cine, donde nunca ha habido corrupción y las ayudas han sido "medidas de fomento a las que se ha respondido con esfuerzo". A juicio del productor, el cine español necesita dinero para mejorar sus películas, introducir efectos especiales, aumentar las semanas de rodaje y, en definitiva, hacer un cine más exportable. "El cine es riesgo, es de los valientes y dudo que los estados conservadores sean buenos para él", dijo.

Por otro lado, según informa Antonio Puente, el director Gonzalo Suárez, que impartía el curso Literatura y cine en Ávila, declaró: "Si no existe la excepción cultural, y todo está homologado por la cultura norteamericana, es imposible que exista un cine europeo. De hecho, lo que hoy llamamos cine europeo es, en rigor, ciñe francés, que es el que marca el patrón cultural y mediático".