Europa, un tercio; EE UU, un sexto

Más de un tercio de la factura de 1996 la paga Europa, que, comprensiva con los problemas presupuestarios de Clinton en el Congreso, ha renunciado a dividirla en tres tercios (por igual para la Unión Europea y sus 15 países, EE UU y el resto). Washington apechuga sólo con una sexta parte.La UE contribuye con 260 millones de dólares (más de 30.000 millones de pesetas) del presupuesto comunitario, todos en subvenciones. A eso se le añaden las aportaciones bilaterales. Las más altas son la de Holanda e Italia (de 50 millones), seguidas de Suecia (27 millones) y España (15,5 millones: 10 millones ...

Más de un tercio de la factura de 1996 la paga Europa, que, comprensiva con los problemas presupuestarios de Clinton en el Congreso, ha renunciado a dividirla en tres tercios (por igual para la Unión Europea y sus 15 países, EE UU y el resto). Washington apechuga sólo con una sexta parte.La UE contribuye con 260 millones de dólares (más de 30.000 millones de pesetas) del presupuesto comunitario, todos en subvenciones. A eso se le añaden las aportaciones bilaterales. Las más altas son la de Holanda e Italia (de 50 millones), seguidas de Suecia (27 millones) y España (15,5 millones: 10 millones directos del Gobierno y 5,5 a través de las ONG). Los grandes países aportan poco. Alemania se escuda en que es el primer contribuyente al presupuesto común (con un 30%) y en lo mucho que le cuestan los 320.000 refugiados bosnios en su territorio, pero añade cinco millones. Francia -que aporta siete millones- y el Reino Unido -con 14- exhiben su participación en el esfuerzo de la fuerza de interposición (IFOR) para justificar su racanería. En total, la UE y sus 15 miembros aportan más de 400 millones de dólares: un tercio largo, como en diciembre.

Estados Unidos paga 219 millones de dólares, en torno a la sexta parte de la factura. Es más que la décima parte comprometida en diciembre (62,7 sobre 600 millones). Entonces, Washington "urgió a que los esfuerzos no se empantanaran en el debate sobre el reparto de la factura, sino en hacer lo máximo y lo más rápido", recordó ayer su vicesecretario del Tesoro. Pues muy rápido, pero lo mínimo. Peor, ayer ratificó que sólo pondrá menos de un 10% de los 5.100 millones necesarios hasta 1999, 500 millones. Eso sí, envolvió hábilmente sus cifras con otras partidas humanitarias, militares y políticas.

El Banco Mundial es el tercer contribuyente, con 160 millones en créditos blandos. Y le sigue Japón, verdadera novedad de esta segunda conferencia, con 130 millones y la promesa de alcanzar los 500 (igualando a EE UU), entre ahora y 1999. Arabia Saudí, con 50 millones, Canadá y Noruega (25 cada uno) son los otros grandes donantes.