La burocracia vaticana retrasa siete meses el plan de restauración de las catedrales

El Ministerio de Cultura invirtió en 1995 casi 500 millones menos de lo presupuestado

Mientras Carmen Alborch escribe en artículos de prensa que su departamento destinó 700 millones de pesetas a la conservación y restauración de catedrales durante 1995, el PP critica a la ministra de Cultura por utilizar datos falsos cuando, según los cálculos de este partido, sólo se han gastado 167. Finalmente, Cultura reconoce que cientos de millones no han podido invertirse y lo atribuye a que el Vaticano ha tardado siete meses en dar el visto bueno a un acuerdo-marco que no se ha firmado todavía, con el consiguiente retraso del fundamental Plan de Catedrales.

En una respuesta del 2 ...

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Mientras Carmen Alborch escribe en artículos de prensa que su departamento destinó 700 millones de pesetas a la conservación y restauración de catedrales durante 1995, el PP critica a la ministra de Cultura por utilizar datos falsos cuando, según los cálculos de este partido, sólo se han gastado 167. Finalmente, Cultura reconoce que cientos de millones no han podido invertirse y lo atribuye a que el Vaticano ha tardado siete meses en dar el visto bueno a un acuerdo-marco que no se ha firmado todavía, con el consiguiente retraso del fundamental Plan de Catedrales.

En una respuesta del 2 de noviembre pasado del Ministerio de la Presidencia al Grupo Popular se dice que las obras de restauración en las catedrales para 1995 sumaron un total de 167,4 millones de pesetas: Tarazona (un millón); Palma de Mallorca (5,7); Burgos (2,7); Burgo de Osma (33,2); León (28,7); Astorga (40); Orihuela (22,9), y Valencia (33,2).El director general de Bellas Artes, Jesús Viñuales, explica que los 700 millones a los que se refiere Carmen Alborch estaban condicionados "a una serie de cosas de las que no se ha cumplido ninguna". "No hemos firmado con la Conferencia Episcopal el famoso convenio en todo el año", afirma, "lo cual complica las formas de gasto, porque sin este acuerdo-marco no es posible actuar si no es en caso de emergencias. Los interventores me han echado para atrás iniciativas porque no estaban amparadas por ningún convenio

Viñuales dice no comprender la posición de la Iglesia, propietaria de los edificios. "No entiendo por qué la Conferencia Episcopal no ha firmado este acuerdo", afirma. "Lo han mandado al Vaticano y han tardado siete meses. El 8 de febrero se supone que deberíamos haber sabido algo, estamos a finales y no tenemos noticias".

Sin ese acuerdo-marco "es dificilísimo actuar en grandes líneas", añade Viñuales, quien, con un procedimiento de urgencia, ha conseguido que el ministerio actúe en casos como Astorga, Sigüenza y Cuenca.

Largo recorrido

Ángel Sancho, portavoz de Patrimonio de la Conferencia Episcopal, señala que el acuerdo está a punto, y que su firma puede producirse en cualquier momento. Sancho añade que las negociaciones han durado tres años, y el texto ha pasado los últimos meses en el Vaticano, de donde ha sido devuelto "con algunas precisiones", comenta, "más de carácter técnico que de sustancia". Sancho cuenta que el acuerdo-marco ha tenido diversos borradores tras diferentes encuentros de la comisión técnica mixta Iglesia-Estado. "El texto se fue puliendo y comenzó los recorridos: de la comisión técnica a los servicios jurídicos y luego a la Conferencia Episcopal. Después se ha tardado un poco más porque, ya que se aspira a que sea un acuerdo Iglesia-Estado, se produce una intervención de la Santa Sede. Es decir, el texto se envió a la Nunciatura y luego a la Secretaría de Estado".Contrariamente a lo que piensa Jesús Viñuales, Ángel Sancho considera que "lo que se contempla en el plan está ya funcionando". En opinión' de Sancho, el periodo de negociaciones "parece larguísmo pero los frutos son espléndidos".

Viñuales señala la ley de contratos como otro de los obstáculos que se interponen en la restauración de catedrales. La califica como "tremenda", "porque las actuaciones tienen que salir a concurso y esto también ha retardado el proceso". Las dificultades de contratación han impedido, dentro de la aportación del 1% cultural del Ministerio de Obras Públicas, la inversión de 200 millones en la catedral de Tarazona y de otros 100 en diferentes construcciones.

Viñuales sitúa, en contra de la cifra citada por el PP, entre 250 y 280 los millones invertidos en 1995, "quizá 400 con los proyectos que han entrado a última hora por la vía de emergencia". Pero el PP mantiene que sólo han sido 167, y considera significativo que la recaudación de la cuenta Conservemos las catedrales, del Banco Bilbao Vizcaya (BBV), de 235 millones, sea una cantidad mayor que la del Ministerio de Cultura.

Tarazona y Cádiz

De esta cantidad del BBV, se repartirá un millón a cada una de las 88 catedrales y concatedrales españolas. El resto, según Angel Sancho, se reparte entre las de Tarazona (Aragón) y Cádiz, las más deterioradas, sobre todo la primera, que está totalmente cerrada al público. PP y PSOE coinciden en su sorpresa por la escasa aportación ciudadana a la citada cuenta, dado que el banco aportaba los 200 primeros millones. El BBV la mantiente abierta este año.Entre las variadas iniciativas sobre el tema de las catedrales, ayer se firmó un acuerdo entre la Junta de Extremadura y la Iglesia con el fin de destinar 326 millones de pesetas a restauración de patrimonio en la región, que incluirá 14 iglesias, entre ellas las catedrales de Plasencia, Badajoz y Cáceres.

Los expertos coinciden en la importancia de las comisiones mixtas entre la Iglesia, las comunidades autónomas, los ayuntamientos y el Ministerio de Cultura para designar los equipos de expertos que diseñen los planes directores de las catedrales, algunos ya realizados y "todos ellos puestos ya en marcha", según Ángel Sancho.

"Es importante que se den cuenta de que si no vamos todos a una no hay nada que hacer", señala Jesús Viñuales. "Porque, aunque tuviéramos mucho dinero y fuéramos generosísimos, de una vez no arreglaríamos nada. Lo importante es seguir los planes directores, con sus fases y directrices paulatinas. Son edificios muy complejos que van a tener que ser intervenidos de una manera continua. Hay que acostumbrarse a la idea de que muy pocas veces vamos a poder ver esos monumentos completamente libres de andamiajes".

Desde el ministerio, Viñuales se queja de que las comunidades y la Iglesia han puesto "poquísimo" dinero en 1995, "lo mismo que la sociedad civil". "Y los ayuntamientos prácticamente nada, parece mentira que no se den cuenta de que las catedrales son primeras potencias de turismo para las ciudades".

Ángel Sancho insiste en la importancia del acuerdo-marco. "Si se firma, lo que tiene de nuevo frente a una ayuda es que se va a invertir todos los años y formará parte de los presupuestos. Se invertirá poco, despacio, con acierto y sin interrupción".

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