La Junta extremeña planea permitir mas farmacias y prohibir su venta o traspaso

Un proyecto legislativo romper a el 'monopolio' y jubilará a los titulares a los 70 años

La Junta de Extremadura se propone aprobar una ley de ordenamiento farmacéutico que romperá por primera vez en España el monopolio profesional del sector. En el anteproyecto se reducen las distancias mínimas y el número de habitantes necesarios para abrir una farmacia; las licencias serán por concesión administrativa exclusiva para su titular, sin posibilidad de traspaso, cesión o venta. Cuando se jubile, a los 70 años, la licencia será para otro solicitante. "Con esto se acabarán las especulaciones afirma el consejero de Bienestar Social, Guillermo Fernández

Adecuar el número de farmac...

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La Junta de Extremadura se propone aprobar una ley de ordenamiento farmacéutico que romperá por primera vez en España el monopolio profesional del sector. En el anteproyecto se reducen las distancias mínimas y el número de habitantes necesarios para abrir una farmacia; las licencias serán por concesión administrativa exclusiva para su titular, sin posibilidad de traspaso, cesión o venta. Cuando se jubile, a los 70 años, la licencia será para otro solicitante. "Con esto se acabarán las especulaciones afirma el consejero de Bienestar Social, Guillermo Fernández

Adecuar el número de farmacias a las necesidades sanitarias reales de Extremadura ha sido el principal argumento para la elaboración de la ley. Pero también cortar de raíz "la especulación, las trabas para la instalación", en palabras del consejero, de una comunidad que cuenta nada menos que con una Asociación de Farmacias con Licencia Recurrida. La presión que ejercen los farmacéuticos instalados sobre aquellos que quieren hacerlo se ha traducido hasta ahora, y sólo en Badajoz, en más de 20 licencias recurridas y el cierre de tres boticas, a pesar de contar con la correspondiente autorización de la Junta."Nosotros lo que quisiéramos es desaparecer", asegura Alfonso Dondel, portavoz de la asociación. Víctimas de lo que califican una legislación "anacrónica y anticonstitucional, valoran la iniciativa como "un ejercicio de responsabilidad por el simple hecho de abordar el problema".

La necesidad de elaborar una nueva ordenación fue planteada este mes en la Asamblea extremeña por el PSOE, partido que gobierna la Junta, y obtuvo el apoyo de IU y Coalición Extremeña. Sólo se opuso el PP con el argumento de que era necesaria una consulta previa para comprobar si existían competencias regionales para ello. "Ya se pusieron en contra sin saber lo que vamos a hacer", dice Guillermo Fernández.

La opinión del Ministerio de Sanidad es que la Junta es plenamente competente en- esta materia "respetando las normas básicas del Estado que se encuentran en la Ley General de Sanidad y la Ley del Medicamento". De hecho, otras comunidades como Cataluña o País Vasco han creado ya su propio ordenamiento.

El anteproyecto ya estaba en máquinas en el momento del apoyo parlamentario, aunque el texto definitivo aún debe ser aprobado en la Asamblea. Contempla, en primer lugar, lo que reclaman los farmacéuticos agraviados: la posibilidad de abrir más farmacias y allí donde sean necesarias. En lugar de cada 4.000 habitantes, se podrán abrir establecimientos por cada 2.000 y además en todos aquellos municipios, entidades locales menores, poblados o pedanías donde las necesidades sociales lo requieran. La iniciativa ya no queda sólo en manos del farmacéutico interesado.

El anteproyecto de la Junta prevé que se puedan abrir de oficio, es decir, si la propia Administración estima que es necesario. También se acortan las distancias. Los 500 metros de separación mínima entre una farmacia y otra que hoy exige la, ley se reducirán a 250.

"Permiso de explotación"

Un aspecto que desbaratará la actual rigidez del sector es sin duda la propuesta que hace la Junta sobre la concesión de farmacias, que supone una especie de permiso de explotación para los titulares que obtengan una licencia de apertura y que revertirá de nuevo en la Administración por cese de servicio o jubilación, establecida en el anteproyecto a los 70 años. Se acaba así con la posibilidad de cese, traspaso o venta de negocio, culpables, según el reciente informe del Tribunal de Cuentas, de las trabas profesionales y económicas a la instalación de farmacias. El consenso no es el mismo en este punto entre los farmacéuticos en paro o con licencias recurridas, según indica Dondel, aunque de momento prefieran no manifestarse.En esta medida concreta se respetarán los derechos adquiridos de los profesionales ya instalados, y, aunque tendrán derecho a traspasos y ventas, su jubilación se efecturá de forma escalonada hasta el año 2002 en función de su edad. Las incompatibilidades para el ejercicio de este servicio se extreman en el anteproyecto hasta el punto de que los farmacéuticos titulares de un establecimiento no podrán participar económicamente en empresas de distribución farmacéutica, excepto si es para autoabastecimiento.

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