Costa Rica logra condonar deuda externa a cambio de cuidar su bosque tropical

Inbio ofrece usar la selva como 'biblioteca'

Costa Rica ha empezado a conseguir la condonación de la deuda contraída con países desarrollados, como Canadá y Suecia, a cambio del apoyo a la conservación de sus áreas protegidas -nada menos que un 32% de todo el territorio nacional- y a los programas del Instituto Nacional de Biodiversidad (Inbio), centro que ha recibido este año uno de los premios Príncipe de Asturias. Ahora ha comenzado a negociar este tipo de acuerdos con algunos países europeos, entre ellos España. Así lo explicó ayer en Madrid Rodrigo Gámez, presidente y director general del Inbio.En un debate sobre biodiversidad organ...

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Costa Rica ha empezado a conseguir la condonación de la deuda contraída con países desarrollados, como Canadá y Suecia, a cambio del apoyo a la conservación de sus áreas protegidas -nada menos que un 32% de todo el territorio nacional- y a los programas del Instituto Nacional de Biodiversidad (Inbio), centro que ha recibido este año uno de los premios Príncipe de Asturias. Ahora ha comenzado a negociar este tipo de acuerdos con algunos países europeos, entre ellos España. Así lo explicó ayer en Madrid Rodrigo Gámez, presidente y director general del Inbio.En un debate sobre biodiversidad organizado ayer en el Museo Nacional de Ciencias Naturales, la secretaria de Estado de Medio Ambiente y Vivienda, Cristina Narbona se comprometió a impulsar en el Gobierno español un acuerdo de este tipo para la con donación de deuda a Costa Rica.

"Uno de los principales productos del bosque es la información. Eso es lo que queremos enseñarle al mundo, el bosque como una biblioteca", señala Gámez. Y detalla varios ejemplos de los convenios de investigación y de aprovechamiento comercial que ya han puesto en marcha. Con empresas tienen seis grandes convenios de colaboración; entre ellos, los firmados con las multinacionales farmacéuticas Merck y Bristol Merck Squibb. "Lo novedoso", dice Gámez , es que nos estamos centrando en buscar fármacos en insectos, cuando el objetivo tradicional eran las plantas. Tenemos .365.000 especies de insectos".

Entre los principales frutos de los convenios del Inbio figura un nuevo producto, en colaboración con una empresa británica agroquímica, para combatir los nemátodos, unos gusanos microscópicos que afectan gravemente a plantas tropicales como el café y las bananeras al comerse su raíz. "Estamos sintetizando un producto natural, no tóxico, biodegradable, a partir de las hojas de un arbusto que crece en nuestros bosques", dice Gámez. De la patente, Costa Rica se llevará una buena porción de beneficios.

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