Las editoriales se vuelcan en un Día del Libro que concentra el 20% de las novedades

El hecho de que el Día del Libro caiga este o en domingo ha motivado que la fiesta, que concentra un 20% de la producción editorial española, se presente este fin de semana algo distinta. La primera consecuencia de los azares del calendario es que la instalación de puestos de libros, y la aplicación del descuento del 10%, se adelanta a hoy. En Barcelona, la Generalitat ha invitado a una veintena de cadenas de televisión extranjeras para propagar la fiesta. En Madrid, El Gran Wyoming leyó ayer el pregón de la fiesta ante la ministra de Cultura, Carmen Alborch.

El libro puede servir para ...

El hecho de que el Día del Libro caiga este o en domingo ha motivado que la fiesta, que concentra un 20% de la producción editorial española, se presente este fin de semana algo distinta. La primera consecuencia de los azares del calendario es que la instalación de puestos de libros, y la aplicación del descuento del 10%, se adelanta a hoy. En Barcelona, la Generalitat ha invitado a una veintena de cadenas de televisión extranjeras para propagar la fiesta. En Madrid, El Gran Wyoming leyó ayer el pregón de la fiesta ante la ministra de Cultura, Carmen Alborch.

El libro puede servir para muchas cosas, en opinión de José Miguel Monzón, El Gran Wyoming, el encargado del pregón de este año con ocasión del Día del Libro en Madrid. ¿Para qué sirve un libro? fue el título del pregón que leyó ayer el presentador y actor en las escalinatas de la Biblioteca Nacional de Madrid con una temperatura nada primaveral. En su habitual tono irónico y desmadrado, El Gran Wyoming ofreció una disertación sobre las virtudes de la lectura y las bondades del libro como objeto de difusión, así como los diversos usos que se pueden hacer de él.Un libro puede servir para aterrorizar a todo un pueblo, para decorar, para combatir el insomnio o para dar de comer -"de los libros come mucha gente, me atrevería a decir que todos menos el autor", dijo-. También sirve para odiar o para amar -"colocado debajo de los riñones del ser querido, facilita la cópula en la posición que recomienda el Vaticano, o sea, cara a cara"-. Por encima de todos estos útiles consejos, El Gran Wyoming recomendó "una aplicación menos frecuente: un libro puede ser leído".

Ya más serio, advirtió que no existe dicha mayor que la de quien logra disfrutar con la lectura. "No existe descubrimiento tan grandioso como el del niño que en La Mancha, en verano, a la hora de la siesta, vive en una isla desierta rodeado de delfines, cormoranes, arrecifes..., salpicado por la espuma de las olas, mirando con ansiedad el horizonte por donde un día se presentará un barco que le llevará de nuevo a tierras jamás pisadas por el hombre. Este descubrimiento cambiará su vida".

Junto con El Gran Wyoming intervino la ministra de Cultura, Carmen Alborch, recordando las palabras del escritor Mario Vargas Llosa el día anterior en la presentación del libro La escritura o la vida, de Jorge Semprún. "La literatura es la vida frente a la muerte", había dicho el escritor peruano. Carmen Alborch continuó: "Brindo por la vida, que es lo mismo que brindar por la literatura".

Fin de semana

La ampliación de la fiesta del libro al fin de semana ha hecho que buena parte de los 361 puestos de libros previstos en Barcelona estén ya instalados y que numerosos autores inicien el ritual de la firma de ejemplares. Sólo La Rambla se reserva para mañana. El Ayuntamiento de Barcelona ha prohibido que los tenderetes se levanten hoy en esta céntrica calle alegando motivos de seguridad, ya que opina que dejarlos montados durante la noche podría dar lugar a actos de vandalismo.

Entre los libros que parten como favoritos para la fiesta figuran, entre los de autores extranjeros, El mundo de Sofía, de Jostein Gaarder; Nuestro juego, de John Le Carré; Un hijo del circo, de John Irving, y El talismán de Troya, de Valerio Manfredi. En el apartado español, Ardor guerrero, de Muñoz Molina; La escritura o la vida, de Jorge Semprún; Tonto, muerto, bastardo e invisible, de Juan José Millás; No me esperen en abril, de Bryce Echenique; Paula, de Isabel Allende; Mas allá del jardin, de Antonio Gala, y Cruzar el Danubio, de Ignacio Carrión.

Para conmemorar la fiesta del libro, Alfaguara ha decidido regalar esta semana un libro de Ignacio Aldecoa a todos los compradores de un ejemplar de la editorial. Serán en total 50.000 libros de regalo con tres relatos de Aldecoa, cuyos cuentos completos acaba de editar Alfaguara.

La Generalitat se ha volcado este año en el intento de promocionar internacionalmente la fiesta. Después de haber conquistado Japón, donde hace ya siete años que se celebra Sant Jordi, él caballero del libro y la rosa se lanza a un nuevo reto: la expansión por tierras comunitarias y americanas. Una veintena de corresponsales de televisión realizarán reportajes sobre el día de Sant Jordi en Cataluña, acompañados de editores y periodistas especializados. Son invitados de la Generalitat, que quiere aprovechar esta fiesta para dar a conocer Cataluña.

El ambiente de la jornada será retransmitido por 12 canales de televisión europeos, 7 americanos (los tres más potentes de la constelación mediática, de Estados Unidos -ABC News, CBS y CNN-, uno de: México y Chile, más Argentina y Venezuela, a través del satélite Hispasat) y 2 japoneses para llevarlo a sus respectivas audiencias.

Entrelas editoriales y revistas especializadas que también. estarán en Barcelona invitadas por la Generalitat destacan las italianas Feltrinelli, Garzanti y Mondadori; la alemana Bertelsmann, y la inglesa Penguin Books.

Ante un tiempo incierto y por el temor de que la fiesta en domingo aleje a los compradores en Barcelona, la Cámara del Libro ha organizado para ese día un gran acto ciudadano que consistirá en la elaboración de un enorme libro de 3 x 2 metros dividido en 10 partes, una para cada distrito, que después se ensamblarán. Cada sección será abierta por un escritor de la ciudad, que además pronunciará a la una de la tarde el pregón de su distrito.

Para conmemorar el día de Sant Jordi, la Generalitat celebrará una recepción en su sede de la plaza de Sant Jaume el domingo a las 10.00. Al día siguiente, en Madrid, ha sido convocada otra recepción a la que asistirán el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, y el consejero de Cultura, Joan Guitart.