Sobre el Archivo Histórico Nacional

Cuando la ficción supera la realidad no podemos por menos que echamos las manos a la cabeza. Quizá aquellos que ostentan el poder, porque el ciudadano anónimo se lo ha otorgado democrática mente, tendrían que volver a las aulas para aprender algo de historia de España. Don Julián Lanzarote y don Jesús Málaga, representantes del poder democrático de Salamanca, se sienten agraviados, humillados, víctimas de "fechoría", por parte del Gobierno central y del autónomo catalán. Los tan defendidos archivos son catalanes. Un golpe de Estado a un Gobierno democrático, comandado por un autoproclamado...

Cuando la ficción supera la realidad no podemos por menos que echamos las manos a la cabeza. Quizá aquellos que ostentan el poder, porque el ciudadano anónimo se lo ha otorgado democrática mente, tendrían que volver a las aulas para aprender algo de historia de España. Don Julián Lanzarote y don Jesús Málaga, representantes del poder democrático de Salamanca, se sienten agraviados, humillados, víctimas de "fechoría", por parte del Gobierno central y del autónomo catalán. Los tan defendidos archivos son catalanes. Un golpe de Estado a un Gobierno democrático, comandado por un autoproclamado defensor de España, Francisco Franco, lo "requisó" de su lugar de origen. Cuarenta años de dictadura, ilegítima por decisión del pueblo, pero legitimada por las armas, fue la causa del primer agravio cometido a la historia de un pueblo: una cruenta guerra civil en la que todos los españoles, independientemente de bandos, se verían implicados.Así, sólo pedirles que concedan, con la humildad que el acto se merece, que estos archivos descansen en paz en su tierra natal.-