Decepción en Cuba por la derrota de 'Fresa y chocolate'

Nadie quería hacerse ilusiones pero todo el mundo las tenía y pensaba que Fresa y Chocolate podría ganar el Oscar. Por eso, los cubanos que pudieron pagar con dólares la entrada a la sala de algunos hoteles de La Habana donde se ofreció en directo la ceremonia salieron tristes y defraudados. En la sede del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográfica (ICAIC) la gente del cine esperó con ron, pasteles y galletas las palabras de Jeremy Irons y se les heló el ánimo al conocer que el filme de Nikita Mijalkov había ganado. "Todos nos alegramos. Sin embargo, es una decepción la derrot...

Nadie quería hacerse ilusiones pero todo el mundo las tenía y pensaba que Fresa y Chocolate podría ganar el Oscar. Por eso, los cubanos que pudieron pagar con dólares la entrada a la sala de algunos hoteles de La Habana donde se ofreció en directo la ceremonia salieron tristes y defraudados. En la sede del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográfica (ICAIC) la gente del cine esperó con ron, pasteles y galletas las palabras de Jeremy Irons y se les heló el ánimo al conocer que el filme de Nikita Mijalkov había ganado. "Todos nos alegramos. Sin embargo, es una decepción la derrota de Fresa y Chocolate, porque era una buena película y tenía posibilidades", decía ayer uno de los directores del ICAIC.En la calle, las reacciones de la gente eran menos racionales, y algunos decían que Fresa... no había ganado por un problema político. "Nos lo han quitado'?, decía un camarero del hotel Riviera, donde el can tante de rock cubano Carlos Varela presenció la ceremonia de los oscars.

Horas antes, algunos intelectuales y el escritor Senel Paz, guionista del filme, se reunieron en el Teatro Nacional para leer fragmentos del cuento de Paz que inspiró el argumento. Al final los asistentes brindaron con helado de fresa y chocolate, como símbolo de amistad y reconciliación.

Para algunos en la isla la derrota de Fresa... es un triunfo de aquellos más extremistas a los que no les gustaba la película, tanto en Cuba como en Miami.