México suspende la celebración del primer Congreso de la Lengua Española

Aumenta la cautela ante las tesis indigenistas tras la rebelión de Chiapas

El Gobierno mexicano decidió suspender unilateralmente la celebración en su país, el próximo mes de junio, del primer Congreso Internacional de la Lengua Española, un acontecimiento que, con la cooperación de España, iba a reunir en la capital mexicana a más de 600 hispanistas e investigadores de todo el mundo. La suspensión de este primer congreso sobre la segunda lengua más hablada de la humanidad está relacionado con el levantamiento armado ocurrido en Chiapas a principios de año y que ha obligado al Gobierno mexicano a reconocer públicamente la situación de injusticia y abandono histórico ...

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El Gobierno mexicano decidió suspender unilateralmente la celebración en su país, el próximo mes de junio, del primer Congreso Internacional de la Lengua Española, un acontecimiento que, con la cooperación de España, iba a reunir en la capital mexicana a más de 600 hispanistas e investigadores de todo el mundo. La suspensión de este primer congreso sobre la segunda lengua más hablada de la humanidad está relacionado con el levantamiento armado ocurrido en Chiapas a principios de año y que ha obligado al Gobierno mexicano a reconocer públicamente la situación de injusticia y abandono histórico a que estaban sometidos los indios mayas en esta región del sur del país.

Este congreso, nacido en Sevilla en el marco de la clausura de la Expo 92 y programado para que se celebre cada tres años, se iba a desarrollar entre el 23 y el 28 de junio en la capital mexicana. Más que un encuentro para tratar la normativa del lenguaje -misión que en todo caso corresponde a la Real Academia de la Lengua y a sus correspondientes en América su objetivo consistía en fortalecer desde el lado científico un idioma común, que se espera que para el próximo milenio lo hablen más de 400 millones de españoles y americanos.La suspensión del congreso, presentado en julio del pasado año en México por el director del Instituto Cervantes, el historiador español Nicolás Sánchez Albornoz, ha sido una decisión "de Estado", según fuentes oficiosas del Gobierno mexicano. No obstante, la iniciativa procede de la Secretaría de Educación que preside el ex canciller Fernando Solana, principal organizador del acontecimiento.

Herir sensibilidades

Para no herir la sensibilidad del Gobierno español y buscar una causa común que justifique esta suspensión, Solana ha enviado en las últimas horas a Madrid a un alto funcionario de su departamento. Con ello se pretende negociar una salida que no desvirtúe ni a la lengua española ni a la organización de este congreso, lo que afecta indistintamente a México, como país anfitrión y en el que mayoritariamente se habla el español, y a España, como impulsor de la iniciativa a través del Instituto Cervantes.El Gobierno mexicano, muy tocado del ala por el levantamiento indígena de Chiapas, creyó inoportuno celebrar este mismo año en su territorio una reunión internacional para estudiar la lengua que llegó a este país con la Conquista y que han cultivado grandes escritores mexicanos, desde los míticos sor Juana Inés de la Cruz, con su poesía, y Juan Ruiz de Alarcón, en el teatro, a contemporáneos de la talla de Octavio Paz, premio Nobel de Literatura, o Carlos Fuentes, premio Miguel de Cervantes.

Las fuentes consultadas indicaron que cualquier acontecimiento que haga recordar la imposición de una cultura sobre otra, pese a que oficialmente México es el país del mestizaje, podría ser mal entendido y generar conflictos añadidos a los ya existentes desde el 1 de enero en Chiapas, donde los indígenas zapatistas levantados en armas lo primero que hicieron fue recordar que son "producto de 500 años de lucha".

De hecho, el Gobierno mexicano cree ahora que no fue bueno en su día airear tanto la conmemoración del V Centenario del Descubrimiento de América, lo que este país latinoamericano llamó el Encuentro entre dos Mundos, términos con los que se pretendía entender de una forma distinta y también diferente el acontecimiento folclorista que estaba montando entonces en España el socialista Luis Yáñez.

Contra el V Centenario

Pero no fue así y el 12 de octubre de 1992, fecha en que varios obispos católicos latinoamericanos llegaron a pedir públicamente perdón a los indígenas, hubo grandes concentraciones en el país contra las celebraciones del V Centenario y se derribaron estatuas de personajes históricos vinculados al Descubrimiento y posterior conquista de América.En San Cristóbal de las Casas, por ejemplo, fue destruida la estatua allí dedicada a Diego de Mazariegos, el español que conquistó Chiapas en 1526 tras vencer a los mayas, que prefirieron tirarse al rio Grijalva desde los altos riscos existentes en la zona antes de someterse a las tropas que enarbolaban la bandera del nuevo imperio.

La suspensión de este primer congreso del idioma español no significa la muerte de esta iniciativa, que se supone que el Instituto Cervantes alentará ahora hacia otros derroteros. El problema se ha dado con la sede y no con el contenido del encuentro, que ya estaba madurado y sobre el que trabajaba un comité científico presidido por Antonio Alatorre, del Colegio de México.

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