Reportaje:

Las galerías piden un IVA reducido para el arte

La Ley de Patrimonio liberalizará en el mercado las obras de menos de 15 millones

El mundo del arte también está buscando una legislación que permita reactivar un sector maltratado por la crisis. Las galerías españolas, agrupadas en la Asociación Nacional Profesional de Galerías de Arte, se han unido a una campaña internacional europea para pedir un IVA reducido para la venta de obras de arte. Por otro lado, está a punto, de pasar a Consejo de Ministros la nueva redacción de la Ley de Patrimonio, por la que se actualizarán los baremos económicos que se aplican a la tenencia de obras de arte subiéndolos, de 7 a 15 millones.

El objetivo de galeristas, artistas y colecc...

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El mundo del arte también está buscando una legislación que permita reactivar un sector maltratado por la crisis. Las galerías españolas, agrupadas en la Asociación Nacional Profesional de Galerías de Arte, se han unido a una campaña internacional europea para pedir un IVA reducido para la venta de obras de arte. Por otro lado, está a punto, de pasar a Consejo de Ministros la nueva redacción de la Ley de Patrimonio, por la que se actualizarán los baremos económicos que se aplican a la tenencia de obras de arte subiéndolos, de 7 a 15 millones.

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El objetivo de galeristas, artistas y coleccionistas es activar un mercado que se encuentra amenazado. La Fédération Internationale des Diffuseurs d'Oeuvres d'Art Originales (FIDOAO), a la que pertenecen 2.000 galerías europeas, ha lanzado un panfleto que titula en varios idiomas Arte en peligro. Las asociaciones nacionales han dirigido a sus gobernantes un estudio completo que explica la urgencia de tomar medidas adecuadas en el asunto. En él concretan una sola proposición: la tarifa reducida del IVA cultural es la única manera de unificar y equilibrar el mercado europeo del arte. Pero las cosas no se presentan fáciles, y ya han, perdido hace pocos días una primera batalla para la armonización de todas las legislaciones europeas.

Ventajas fiscales

La semana pasada, los ministros de Finanzas de los países europeos reunidos en Bruselas decidieron alterar el IVA a la importación de obras de arte y favorecer al Reino Unido, que será el único en poder aplicar la mitad de la tarifa que se verán obligados a adoptar sus vecinos.El acuerdo permite al Reino Unido -que actualmente no aplica el IVA a las obras de arte- cobrar impuestos de importación de solamente un 2,5% de diferencia entre el precio previo y el posterior a la venta. El resto de países de la Unión Europea cobra un 5%» como mínimo.

Este acuerdo, que entrará en vigor desde el 1 de julio de 1994, también garantiza una suspensión del pago por dos años a obras que vayan a ser reexportadas antes de ese periodo. Representantes de la Comisión Europea afirmaron que esto permitirá al Reino Unido seguir siendo el centro de subastas de arte más barato del mundo, comparado con Ginebra y Nueva York, que tienen un 3% de impuesto sobre la obra de arte vendida.

En España Evelyn Botella, presidenta de la Asociación Nacional Profesional de Galerías de Arte, considera que esta medida obliga a replantear el asunto. "Pretendemos un IVA reducido y una armonización entre todos los países, no que unos se beneficien más que otros. De momento no se ha llegado a lo que queríamos, pero nos hace falta más información de lo que sucedió allí. En España se aplica el 15% de IVA, aunque existe un régimen especial que rige sobre el 30% del valor total de la obra. Alemania tiene un 7%, y otros países con mayor poder en el mercado tienen algo parecido. Nosotros queremos por lo menos quedarnos como estamos, pero no empeorar" asegura Evelyn Botella.

"El artista en España no está sujeto al pago del IVA; en el resto de Europa, sí lo está. Las galerías trabajamos en un campo dificil y con muchas desventajas. Hay también un mercado paralelo tremendo", añade.

El asesor fiscal de la asociación, Ernesto Juárez, explica: "El problema básico de las galerías es que se las está equiparando con los vendedores de objetos usados, como los anticuarios o los vendedores de coches de segunda mano. No se considera su labor de fomento cultural y se les considera unos simples marchands especuladores. Ni siquiera en la Ley de Mecenazgo se les considera en este sentido. Una galería hace tanto o más por un artista como una fundación o un coleccionista".

"Es necesaria la aplicación de un IVA reducido para la obra de arte, como el que tiene el libro, por ejemplo, que es de un 3%. Tal como están las cosas, el artista va a empezar a tributar con un IVA que va del 0% al 6% en julio de l994", dice Juárez. "Es indispensable una armonización con los otros países europeos. El Reino Unido no tiene impuestos a la importación de obras de arte. España tiene un l5%".

Juan Antón Maragall, presidente de la Federación Española de Asociaciones de Galerías de Arte, también está a favor de una armonización, siempre y cuando no empeore la situación española. "En España las galerías de arte se sujetan a un convenio especial por el que pagan un 15% sobre la comisión del 33% que cobran por la venta de una obra de arte. Esto viene a ser el 4,4% directo sobre la cifra vendida. Es posible hacerlo de esa manera porque el artista no paga IVA. En otros países europeos no es así. En ellos se grava la obra en su origen con un IVA reducido al que se acoge el arte como bien cultural", dice Maragall.

El otro gran tema relacionado con la adquisición de obras de arte es la próxima presentación a Consejo de Ministros de la nueva redacción del real decreto que desarrolla la Ley de Patrimonio Artístico. Los baremos económicos fijados en la última redacción, de 1986, consideraban que las obras valoradas a partir de los siete millones debían ser inscritas en el inventario general. La nueva redacción eleva esa cifra umbral a 15 millones.

Juan Antón Maragall considera muy positiva esta reforma. "Es un gran avance. Ha sido una lucha muy importante para nosotros hasta lograr que se actualicen estos mínimos. Con esta medida se liberalizará una gran parte de obras del patrimonio".

Sin embargo, Maragall no duda en señalar los defectos de la ley. "Hay un defecto de enfoque en la Ley de Patrimonio. Se supone que debe proteger el patrimonio y para ello consideró tal cantidad de obras y objetos que es imposible tenerlas controladas. El inventario las sitúa fuera del mercado, porque una vez inscritas es muy complicado tratar de venderlas. Lo que se deben proteger son las piezas verdaderamente importantes para el patrimonio y no cualquier cosa. Lo que necesitamos es estimular el mercado del arte, que a su vez estimula la creatividad de los artistas".

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