Escándalo en Austria por el reenvasado de carne caducada

La oposición liberal pide la dimisión del ministro de Sanidad

La opinión pública austriaca ha quedado perpleja ante un informe, confirmado por las autoridades sanitarias, donde se revela que hasta un 30% de las carnes empaquetadas en supermercados de todo el país se venden al consumidor en estado de descomposición y que en algunos casos es "peligrosa para la salud". Carnes, embutidos y aves, según reveló un informe de la Cámara del Trabajo, son nuevamente empaquetados y etiquetados cuando ya ha caducado su fecha de: consumición, gracias a una disposición administrativa que lo permitía si el producto estaba fresco. El partido liberal FPOE, en oposición al...

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La opinión pública austriaca ha quedado perpleja ante un informe, confirmado por las autoridades sanitarias, donde se revela que hasta un 30% de las carnes empaquetadas en supermercados de todo el país se venden al consumidor en estado de descomposición y que en algunos casos es "peligrosa para la salud". Carnes, embutidos y aves, según reveló un informe de la Cámara del Trabajo, son nuevamente empaquetados y etiquetados cuando ya ha caducado su fecha de: consumición, gracias a una disposición administrativa que lo permitía si el producto estaba fresco. El partido liberal FPOE, en oposición al Gobierno, exigió ayer la renuncia al ministro de Sanidad y de Protección al Consumidor, Michael Ausserwinkler, del Partido Socialdemócrata (SPD).El ministro fue informado, por primera vez en octubre pasado, sobre las manipulaciones de una cadena de productos alimenticios en la provincia de Tirol que cambiaba el envase y las etiquetas de productos ya caducados. A pesar de que entonces un 70% de las carnes y embutidos sometidos a las pruebas sanitarias fueron "objetados" para el consumo por los especialistas, el ministro no informó a la opinión pública y no tomó medidas para evitar estas irregularidades en el futuro. En el caso de las aves, los resultados de la investigación fueron aún más graves, ya que un 60% de las pruebas estaban infectadas de salmonella.

Ausserwinkler anunció que no renunciaría a su cargo y que el caso estaba "en manos de la justicia". La fiscalía general investiga por ahora ocho cadenas de supermercados. Todo empezó cuando la policía de Tirol observó cómo un "camión sospechoso" y sin carga aparcaba siempre a las 6.30 ante una filial de la cadena alimenticia M-Preis. En el vehículo se lavaban las carnes, los embutidos y las aves cuya fecha de vencimiento había caducado y se volvían a empaquetar y etiquetar, llevando los productos de nuevo al local. Cuando el olor a descomposición era "demasiado fuerte" se disimulaba condimentando estos productos, y anunciándolos en el envoltorio como "listos para el horno".

En Austria la ley permite cambiar los envoltorios si el producto está "aún fresco". Estaba previsto adoptar la normativa de la CE que prohibe esta práctica a partir de 1995, pero, por las dimensiones del escándalo a partir de hoy se prohibirá el cambio de envase y etiqueta.

Hannes Mraz, director del gremio de comerciantes de productos alimenticios, reconoció que "no hay ninguna excusa" y dijo que una de las razones para este engaño era "la enorme presión y competencia de precios".

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