Hallada en Simancas una carta autógrafa e inédita de Cervantes

Una carta autógrafa e inédita de Miguel de Cervantes, perteneciente a la época en la que el autor de El Quijote estuvo preso en la cárcel de Sevilla, ha sido encontrada en el archivo general de Simancas (Valladolid), como consecuencia de los trabajos de inventario de los más de 40.000 legajos correspondientes a las tres épocas de la Contaduría Mayor de Cuentas, que abarca desde los siglos XV al XVIII.El hallazgo ha sido realizado por la ex directora del archivo de Simancas, Ascensión de la Plaza, que en la actualidad se encuentra jubilada pero que gracias a un permiso de la Dirección Ge...

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Una carta autógrafa e inédita de Miguel de Cervantes, perteneciente a la época en la que el autor de El Quijote estuvo preso en la cárcel de Sevilla, ha sido encontrada en el archivo general de Simancas (Valladolid), como consecuencia de los trabajos de inventario de los más de 40.000 legajos correspondientes a las tres épocas de la Contaduría Mayor de Cuentas, que abarca desde los siglos XV al XVIII.El hallazgo ha sido realizado por la ex directora del archivo de Simancas, Ascensión de la Plaza, que en la actualidad se encuentra jubilada pero que gracias a un permiso de la Dirección General de Archivos mantiene su trabajo voluntario, para concluir una tarea iniciada en el año 1955.

El documento en cuestión no está fechado, pero puede situarse en el año 1598, periodo en el que Miguel de Cervantes se encontraba preso en la cárcel de Sevilla a la espera de una rendición de cuentas por su actividad como comisario de abastos para las galeras reales de Andalucía.

El escrito, que abarca dos hojas, está datado en la propia cárcel sevillana, donde Miguel de Cervantes se encontraba encarcelado hasta que rindiera cuentas de la administración de los fondos obtenidos por la gestión de la venta de trigo y cebada. El documento encontrado estaba dentro de las cuentas tomadas a Antonio de Guevara, proveedor general de las galeras reales y a sus comisarios, entre ellos Miguel de Cervantes.

En el escrito, Cervantes pide que se le deje ir a Málaga, donde tiene sus papeles con los que justificar las cuentas que ha de rendir. Que él está muy tranquilo y confiado de no haber obrado con malicia, y manifiesta que es más lo que se le debe de salarios que lo que él ha podido deber a la hacienda. Según la expresión del propio Cervantes: "... Que de lo que a mí toca, antes alcanzo en salario que soy alcanzado en nada. Si Dios fuere servido saldré presto de esta prisión y satisfaré a vuestras mercedes en lo que me mandaren, que ya se sabe cuán puntualmente doy mis cuentas". En la época en que se sitúa este escrito, Miguel de Cervantes tenía más de 50 años y todavía no había escrito El Quijote.

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