El Consejo de Europa asegura que la gente huye de los cascos históricos

El cuidado de los cascos históricos con objetivos turísticos en perjucio de la convivencia de la gente que habita en ellos es la principal objeción que el Consejo de Europa hace a la política de rehabilitación de estos lugares, según José María Ballester, jefe de la división del Patrimonio Cultural de este organismo."Mientras los monumentos con interés turístico emergen, la ciudad se hunde porque la gente huye de los edificios del casco histórico", declaró ayer José María Ballester, jefe de la división de Patrimonio Cultural del Consejo de Europa.

Ballester, que intervino en las V Jorna...

El cuidado de los cascos históricos con objetivos turísticos en perjucio de la convivencia de la gente que habita en ellos es la principal objeción que el Consejo de Europa hace a la política de rehabilitación de estos lugares, según José María Ballester, jefe de la división del Patrimonio Cultural de este organismo."Mientras los monumentos con interés turístico emergen, la ciudad se hunde porque la gente huye de los edificios del casco histórico", declaró ayer José María Ballester, jefe de la división de Patrimonio Cultural del Consejo de Europa.

Ballester, que intervino en las V Jornadas sobre el Paisaje, clausuradas ayer en Segovia, señaló que "España no cuenta con una política de rehabilitación urbana adecuada".

Para Ballester, que apostó por políticas de vivienda social en los edificios de los recintos históricos, estas zonas "son simples productos del consumo turístico, y han perdido su función primera como espacio de convivencia".

Programa ministerial

Estas declaraciones coinciden con el programa que prepara el Ministerio de Obras Públicas y Transportes para apoyar a cinco ciudades históricas españolas: Cáceres, Granada, Salamanca, Santiago de Compostela y Toledo. Este programa ministerial pretende, como primer objetivo, mejorar las condiciones de vida de los habitantes y usuarios de las ciudades históricas. El segundo es la rehabilitación de edificios y viviendas. El ministerio está estudiando las propuestas de actuación sobre los cascos antiguos de estas cinco ciudades históricas, consideradas Patrimonio de la Humanidad, que supondrían una inversión de 82.200 millones de pesetas.