La protesta agraria de Extremadura se saldó con una veintena de heridos leves

Veinte personas resultaron heridas leves -tan sólo una quedaba ingresada a última hora de ayer- y otras cinco fueron detenidas -posteriormente fueron puestas en libertad- tras los incidentes registrados ayer en Mérida (Badajoz) en el transcurso de la mayor manifestación agraria celebrada en Extremadura. La movilización, con 40.000 asistentes según los organizadores y 10.000 según la Policía Municipal, fue convocada en protesta por la politica agraria comunitaria (PAC) y para reivindicar ante la Administración regional medidas de urgencia que solucionen la grave crisis que padece el sector.
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Veinte personas resultaron heridas leves -tan sólo una quedaba ingresada a última hora de ayer- y otras cinco fueron detenidas -posteriormente fueron puestas en libertad- tras los incidentes registrados ayer en Mérida (Badajoz) en el transcurso de la mayor manifestación agraria celebrada en Extremadura. La movilización, con 40.000 asistentes según los organizadores y 10.000 según la Policía Municipal, fue convocada en protesta por la politica agraria comunitaria (PAC) y para reivindicar ante la Administración regional medidas de urgencia que solucionen la grave crisis que padece el sector.

A última hora de la noche de ayer cientos de agricultores rodeaban la residencia del presidente del Gobierno autónomo extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, en un intento de entrevistarse con el jefe del ejecutivo regional.Según fuentes de la delegación del Gobierno, los incidentes se iniciaron tras la manifestación convocada por las organizaciones agrarias COAG, UPA, ASAJA y Jóvenes Agricultores, y que contó con el apoyo de Izquierda Unida, Partido Popular, CDS, UGT, CC OO y otros colectivos sociales, estudiantiles y religiosos de la comunidad.

Los manifestantes recorrieron durante dos horas las calles de Mérida, concentrándose posteriormente en la plaza de España, donde procedieron a leer un comunicado denunciando la trágica situación que atraviesa el campo extremeño, agravada por una sequía que ha hundido la cabaña ganadera y amenaza con reducir drásticamente las cosechas de regadío, donde se están produciendo embargos de parcelas, maquinarias y tierras ante la imposibilidad de los colonos de hacer frente a los préstamos suscritos con las entidades bancarias".

"Se necesita, y con urgencia, dinero", era el reclamo que insistentemente lanzaban los dirigentes agrarios, asegurando que "de momento no es una protesta contra el Gobierno autónomo. Queremos y solicitamos que se pongan al frente de nuestras reivindicaciones", afirmaba José Cruz, de la Unión de Campesinos Extremeños.

Esta organización, la más crítica con la Junta de Extremadura, calificaba. de "intolerable y vergonzosa" la actitud del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de convocar a las organizaciones agrarias un día antes de esta multitudinaria manifestación para conocer sus reivindicaciones, "cuando ya llevan ocho años gobernando".

Al término de la manifestación, según fuentes del Gobierno civil de Badajoz, los agricultores lanzaron tomates y piedras contra la Policía Nacional, tratando de romper el cordón que protegía el acceso a la residencia del presidente Ibarra.

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