La Reina inaugura en el Museo Picasso una exposición de los periodos azul y rosa del artista

La reina Sofía inaguró ayer en Barcelona una exposición de 223 obras de Pablo Picasso, en las que pueden observarse las transformaciones que llevaron al artista de la época azul a la época rosa y culminaron con Les demoiselles d'Avignon en la cristalización de un lenguaje pictórico netamente moderno. La Reina llegó al aeropuerto de El Prat, donde fue recibida por el alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, y el presidente del Parlamento autónomo, Joaquim Xicoy, en representación del presidente de la Generalitat, Jordi Pujo], que se encontraba en Madrid.

Entre los asistentes al acto inaug...

La reina Sofía inaguró ayer en Barcelona una exposición de 223 obras de Pablo Picasso, en las que pueden observarse las transformaciones que llevaron al artista de la época azul a la época rosa y culminaron con Les demoiselles d'Avignon en la cristalización de un lenguaje pictórico netamente moderno. La Reina llegó al aeropuerto de El Prat, donde fue recibida por el alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, y el presidente del Parlamento autónomo, Joaquim Xicoy, en representación del presidente de la Generalitat, Jordi Pujo], que se encontraba en Madrid.

Entre los asistentes al acto inaugural se encontraban Claude Picasso y Marina Picasso, hijo y nieta del pintor malagueño, respectivamente. Pablo Picasso 1905-1906. De la época rosa a los ocres de Gósol es la exposición que podrá verse en el Museo Picasso de Barcelona hasta el 19 de abril. La exhibición, que incluye óleos, aguadas, esculturas, grabados y dibujos procedentes de museos y colecciones privadas de los cinco continentes, ha sido coproducida por el museo barcelonés y el Kunstmuseum de Berna (Suiza), cuyos directores, M. Teresa Ocaña y Hans Christoph von Tavel, han actuado de comisarios. Las obras, muchas de las cuales pueden verse por vez primera en Barcelona, corresponden al periodo menos divulgado de la enorme y variada producción picassiana.La gran diversidad de los lugares de procedencia de las obras exhibidas (han prestado cuadros museos y coleccionistas de los cinco continentes, de Mónaco a Australia y de Japón a Moscú) es también poco frecuente y hace de la exposición la más ambiciosa de cuantas ha ideado y producido hasta ahora el museo picassiano barcelonés.

Tal vez la característica más sobresaliente de esta exhibición sea el hecho de que permite seguir de modo muy completo la evolución plástica de Picasso desde el final de su aprendizaje, en su estancia barcelonesa y sus primeros viajes a París, hasta su definitiva instalación en la capital francesa y el inicio de sus periodos pictóricos más conocidos, pasando por la crucial etapa de 1905-1906, cuando residió en el pueblo pirenaico de Gósol y afloraron los primeros elementos innovadores que culminarían en Les demoiselles.

María Teresa Ocaña, directora del Museo Picasso y comisaria de la exposición junto con su homólogo del Kunstmuseum bernés, explicó a este diario: "Cuando nos planteamos esta exhibición, nuestro objetivo era cubrir el periodo de un año y medio que media entre las últimas piezas de nuestra colección y la producción de Picasso a partir de 1906. Dado que el Museo Picasso de Barcelona posee la colección más completa del mundo de sus inicios pictóricos y del periodo azul, y teniendo en cuenta que hace tres años habíamos hecho la exposición de Les demoiselles d'Avignon, creímos que podría ser significativo para el público mostrar el periodo intermedio, la época rosa y las series de Gósol, pues en estas obras Picasso no sólo revisa su etapa anterior, sino que la extrapola y anticipa sus transformaciones futura?. La preparación de la exposición ha durado dos años y medio. El coste se halla por encima de los 100 millones de pesetas.