El 'Miserere' de Don Hilarión
El programa español ofrecido el miércoles por la Orquesta Nacional tuvo significaciones muy sevillanistas. No en vano lo confeccionó y dirigió el coruñés Luis Izquierdo, tantos años titular de la hispalense Orquesta Bética Filarmónica.Volvimos a escuchar el Miserere de Eslava, escrito en 1835. Todo en esta obra es convencional en extremo. Pero la obra tomó carta de naturaleza popular y se convirtió en tradición. Cantó muy bien, hasta ennoblecer los pentagramas, la coral Andra Mari de Rentería y los solistas. Los niños -¡ay, los niños!- se desconjuntaron a ciencia y desafinaron a concien...
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El programa español ofrecido el miércoles por la Orquesta Nacional tuvo significaciones muy sevillanistas. No en vano lo confeccionó y dirigió el coruñés Luis Izquierdo, tantos años titular de la hispalense Orquesta Bética Filarmónica.Volvimos a escuchar el Miserere de Eslava, escrito en 1835. Todo en esta obra es convencional en extremo. Pero la obra tomó carta de naturaleza popular y se convirtió en tradición. Cantó muy bien, hasta ennoblecer los pentagramas, la coral Andra Mari de Rentería y los solistas. Los niños -¡ay, los niños!- se desconjuntaron a ciencia y desafinaron a conciencia.
El Canto a Sevilla, de los sevillanísimos Muñoz San Román y Joaquín Turina, encontró en la prestigiada Enriqueta Tarrés, una intérprete de buen estilo. Como final, las danzas de El sombrero de tres picos dejaron claro, por enésima vez, el por qué Falla fue Falla y su música no precisa de curas, sobrinas y barberos.
Orquesta Nacional de España y coral Andra Mari de Rentería
Director: L. Izquierdo. Solistas: E. Tarrés (soprano), M. Moreira (contratenor), D. Rendall (tenor), E. Baquerizo (barítono). Obras de Eslava, Turina y Falla. Auditorio Nacional. Madrid, 13 de marzo.