Agentes de Franco intentaron vincularse a la organización secreta
El general Gerardo Serravalle afirmó el martes ante la comisión parlamentaria italiana sobre terrorismo que algunos representantes de los servicios secretos españoles, enviados por el general Francisco Franco a una reunión de Bruselas en 1973, intentaron infiltrarse en la organizacion clandestina Gladio.Serravalle agregó que había considerado "un escándalo" el hecho de que "un buen día" se presentaran "en Bruselas, durante la reunión extraordinaria de Gladio, dos representantes de los servicios secretos españoles". Se trató, dijo Serravalle, "de un hecho gravísirno". "Es como si en mi despacho...
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El general Gerardo Serravalle afirmó el martes ante la comisión parlamentaria italiana sobre terrorismo que algunos representantes de los servicios secretos españoles, enviados por el general Francisco Franco a una reunión de Bruselas en 1973, intentaron infiltrarse en la organizacion clandestina Gladio.Serravalle agregó que había considerado "un escándalo" el hecho de que "un buen día" se presentaran "en Bruselas, durante la reunión extraordinaria de Gladio, dos representantes de los servicios secretos españoles". Se trató, dijo Serravalle, "de un hecho gravísirno". "Es como si en mi despacho se hubieran presentado dos exponentes de un partido de extrema derecha y me hubieran pedido que me fuera con ellos". Según el general italiano, los representantes del Reino Unido, Alemania Occidental, Bélgica, Holanda y Luxemburgo se quedaron perplejos al pensar que podían haber sido invitados agentes de un país "que no estaba en la OTAN" y que "además eran fascistas".
Al parecer, la operación española la apoyaba Francia "por motivos geográfico-estratégicos para el control del área de los Pirineos", señaló Serravalle.
Otros militares, en distintas intervenciones ante diversas comisiones del Parlamento y en entrevistas con medios de comunicación afirmaron que durante aquel período los fascistas italianos recibían una extraordinaria protección en España.
Así, no es descabellado pensar que los gladiadores italianos pudieron haber recibido una gran ayuda de los "fascistas españoles".