6 meses de prisión y multa de 16 millones a tres asturianos por envenenar ríos trucheros
La Audiencia Provincial de Oviedo ha condenado a tres jóvenes de la localidad asturiana de Vegadeo a penas de seis meses de prisión menor cada uno y al pago de una indemnización global de 16 millones de pesetas por practicar la pesca furtiva mediante el envenenamiento de ríos salmoneros y trucheros.Los tres condenados, Rafael Carbajales Álvarez, José Miguel Lombardía López y José Luis García Pola, han sido declarados culpables de un delito tipificado en la ley de Pesca del Principado de Asturias. El tribunal considera probado que los tres jóvenes vertieron un kilo de pentaclorato sódico en los...
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La Audiencia Provincial de Oviedo ha condenado a tres jóvenes de la localidad asturiana de Vegadeo a penas de seis meses de prisión menor cada uno y al pago de una indemnización global de 16 millones de pesetas por practicar la pesca furtiva mediante el envenenamiento de ríos salmoneros y trucheros.Los tres condenados, Rafael Carbajales Álvarez, José Miguel Lombardía López y José Luis García Pola, han sido declarados culpables de un delito tipificado en la ley de Pesca del Principado de Asturias. El tribunal considera probado que los tres jóvenes vertieron un kilo de pentaclorato sódico en los ríos Vega de Ouría y Porcía, que supuso la contaminación de ambos cursos fluviales a lo largo de ocho kilómetros, según determinó un examen realizado por la Agencia del Medio Ambiente del Gobierno regional A resultas de esta acción, murieron más de 11.000 truchas y alevines de salmón. Los hechos juzgados ocurrieron en el concejo de Boal, en el occidente de la región, en la noche del 17 de agosto de 1988.
El pentaclorato de sodio es un producto altamente tóxico, empleado habitualmente para proteger las maderas de las polillas.
El fiscal solicitó para los procesados una pena de un año de prisión menor (el doble de la pena impuesta) y una indemnización conjunta idéntica a la que finalmente fue decidida por el tribunal. La defensa solicitó la imposición de una multa de 2.500 pesetas por el vertido y el pago de una indemnización de 3.000 pesetas por los dos kilos de truchas que los autores recogieron del río. El furtivismo, tanto en caza como en pesca, es práctica frecuente en el suroccidente del Principado. En los últimos años la Guardia Civil ha realizado importantes redadas y decomisos.