UNA NUEVA EUROPA

Genscher pide a Kohl que reconozca las fronteras polacas

JOSÉ M. MARTÍ FONT ENVIADO ESPECIAL, La negativa del canciller de la República Federal de Alemania, Helmut Kohl, a pronunciarse definitivamente sobre la frontera con Polonia, puesta en evidencia tras su reunión del fin de semana con el presidente norteamericano, George Bush, en Camp David, ha causado una enorme irritación entre los socios minoritarios de Kohl en el Gobierno, los liberales y el ministro de Exteriores, Hans Dietrich Genscher, y amenaza con provocar una crisis de Gobierno, dada la dureza con que se han expresado importantes figuras del Partido Democrático Liberal (FDP), incluido ...

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JOSÉ M. MARTÍ FONT ENVIADO ESPECIAL, La negativa del canciller de la República Federal de Alemania, Helmut Kohl, a pronunciarse definitivamente sobre la frontera con Polonia, puesta en evidencia tras su reunión del fin de semana con el presidente norteamericano, George Bush, en Camp David, ha causado una enorme irritación entre los socios minoritarios de Kohl en el Gobierno, los liberales y el ministro de Exteriores, Hans Dietrich Genscher, y amenaza con provocar una crisis de Gobierno, dada la dureza con que se han expresado importantes figuras del Partido Democrático Liberal (FDP), incluido Genscher.

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El conflicto por el no reconocimiento del Gobierno de Bonn de la línea formada por los ríos Oder y Neisse, la frontera definitiva entre la futura Alemania unificada y Polonia, se ha convertido ya en uno de los más importantes temas electorales.La respuesta de Kohl en Camp David de que se trata de "una cuestión de derecho internacional público" -refiriéndose al tratado de paz nunca firmado por la Alemania derrotada en la II Guerra Mundial- y de que la decisión sobre este tema sólo puede ocurrir después de las elecciones del 18 de marzo y que la frontera sólo puede ser ratificada por un futuro Gobierno soberano de la Alemania unificada, fue contestada ayer por Genscher en Bonn, quien pidió al canciller que se pronunciara en el sentido de admitir "el carácter definitivo" de la misma.

Antes, la postura de Kohl había sido objeto de críticas por parte del presidente del FDP, Otto Graf Lambsdorff, y por la portavoz de Política Exterior de los liberales, Hildegard Hammbrücher. "Ya hemos perdido la paciencia", dijo esta última, "ya no soportamos más el vacile de Kohl. Los liberales creemos que, además, existen grandes diferencias sobre este tema entre Bush y Kohl, y estamos más cerca de la posición de Bush".

Términos similares fueron utilizados por el experto en política internacional del Partido Socialdemócrata (SPD), Karften Voigt, aunque la postura de la socialdemocracia siempre ha sido muy clara en este asunto.

Kohl ha empezado a ser criticado también, aunque menos, desde su propio partido. La presidenta del Bundestag (Parlamento), Rita Süssmuth, indicó, por su parte, que, aunque comprendía las declaraciones del canciller, "es importante hacer declaraciones provisionales dando garantías a Polonia de que las fronteras actuales no serán, discutidas".

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Kohl, sin embargo, parece decidido a mantener este tema como bandera electoral. El Bund der Vertribenen, la asociación de expulsados de Silesia, Pomerania y Prusia Oriental, los territorios, que fueron incorporados a Polonia cuando este país fue desplazado hacia el Oeste por los vencedores de la II Guerra Mundial en Yalta, que cuenta con más de cuatro millones de miembros y cuya fuerza electoral, especialmente entre los votantes de la Unión Cristiana Democrática (CDU) y la Unión Social Cristiana (CSU), es notable, no ha dejado pasar la ocasión para pronunciarse. Su presidente, Hartmut Koschyk, acusó a Süssmuth de "hacer reclamaciones permanentes y renunciar a Alemania del Este sin compensaciones".

Es importante este término, ya que para los pangermanistas la RDA no es el Este, sino Alemania central (Mitteldeutschland). Para Koschyk, quienes piden a Kohl que se pronuncie definitivamente sobre las fronteras "perjudican seriamente la paz interior de Alemania y las relaciones futuras entre Alemania y Polonia".

[V. Soyva, vicedirector general de Información del Ministerio soviético de Exteriores dijo ayer en Madrid, en el encuentro internacional sobre Cambio y Seguridad en la Europa de los 90, que las relaciones entre la RFA y la URSS están en su mejor momento, pero que los "aliados revanchistas están pidiendo una revisión de las fronteras de Europa".]

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