Tribuna:LA MUERTE DE UN NAVEGANTE

Ternura

La figura de Carlos Barral no es para una necrológica apresurada y trienos si ésta la redacta un viejo amigo suyo. Por encima, de toda su proyección pública -poeta, editor, político- permanece en el recuerdo la realidad de un hombre extraordin ariam ente sensible a su tiempo, a su entorno cultural, asus arnigos. ¿Cómo podría yo contar los matices recónditos de una personalidad que se manifestó generosamente humana -en profundidad, a escondidas, casi, paralela a la inevitable presencia en la feria de las vanidades?Afortunadamente escritor, el lector atento podrá encontrar muchos de esos matices...

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La figura de Carlos Barral no es para una necrológica apresurada y trienos si ésta la redacta un viejo amigo suyo. Por encima, de toda su proyección pública -poeta, editor, político- permanece en el recuerdo la realidad de un hombre extraordin ariam ente sensible a su tiempo, a su entorno cultural, asus arnigos. ¿Cómo podría yo contar los matices recónditos de una personalidad que se manifestó generosamente humana -en profundidad, a escondidas, casi, paralela a la inevitable presencia en la feria de las vanidades?Afortunadamente escritor, el lector atento podrá encontrar muchos de esos matices de su humanidad que, a veces, él mismo parecía empeñado en ocultar. Había en Carlos Barral una ternura exquisita, una vivencia ahondada en los mejores parajes de la intimidad en el trato con los demás. Escritor sumamente culto, tenía siempre su relación con el mundo con la sabiduría de ,muchas lecturas y un savoir Faire antiguo y señorial. Con Carlos Barral perdemos una parte de nuestra relacióri con la cultura de un mundo que no es exactamente el de hoy y que enlaza con las raíces latinas y mediterráneas que fueron una parte importante de su formación. Pero su obra es mucho más. Se ha escrito y se escribirá sobre ella, pero no hace falta hacerlo ahora mismo, en esta hora triste.

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El tiempo de la ausencia es lento y ajeno y en él cabrá también el recuerdo sosegado del hombre que fue y que ya descansa en paz.

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