Semprún: "El rechazo de los profesionales al decreto del cine no se basa en un análisis del proyecto"

Jorge Semprún manifestó ayer al término de la reunión informal de ministros de Cultura de la CE celebrada en Santiago de Compostela que consideraba el comunicado dado a conocer el pasado jueves por el Comité Unitario Interprofesional de la Cinematografía y el Audiovisual como "una toma de posición sin ningún tipo de análisis del proyecto de nueva ley de cine, que es lo que espero recibir ahora por parte de la profesión". Dicho comité se reunirá el próximo día 5, y en sus debates estudiará la convocatoria de una asamblea general de la profesión cinematográfica, que ha sido solicitada por las as...

Jorge Semprún manifestó ayer al término de la reunión informal de ministros de Cultura de la CE celebrada en Santiago de Compostela que consideraba el comunicado dado a conocer el pasado jueves por el Comité Unitario Interprofesional de la Cinematografía y el Audiovisual como "una toma de posición sin ningún tipo de análisis del proyecto de nueva ley de cine, que es lo que espero recibir ahora por parte de la profesión". Dicho comité se reunirá el próximo día 5, y en sus debates estudiará la convocatoria de una asamblea general de la profesión cinematográfica, que ha sido solicitada por las asociaciones representadas en él.

Jorge Semprún, según informa Agustí Fancelli desde Santiago de Compostela, no quiso extenderse en sus declaraciones sobre este problema, pero se manifestó sorprendido de que el "comité unitario" aglutinara el campo cinematográfico y el de la producción audivisual. "En ningún país existe una ley común para estas dos áreas", señaló el ministro a este respecto.El pasado jueves, horas antes de conocerse el comunicado del citado comité unitario sobre la futura legislación de cine, Semprun declaró que "los profesionales del cine tendrán unas semanas de cabreo, unos meses de reflexión y unos años de trabajo en común". Añadió Semprún que "el cine tiene que vivir de la industria y de la sociedad y no de los presupuestos del Estado. No podemos consentir que un grupo de profesionales, por muy honorable y creativo que sea, considere que los españoles tienen que financiar a fondo perdido su creación".

Para Fernando Méndez Leíte, ex director general del Instituto de la Cinematografía, "todos los sectores que componen el cine español se sienten ofendidos, porque la Administración no ha negociado con ellos con anterioridad a la redacción del decreto, que es lo que yo plantee antes de dimitir", informa Luis Mazarrasa.

Según Méndez Leite, "no parece posible que se llegue a alguna solución inmediata a partir de las premisas de este decreto, ya que este se limita a proponer una reforma a la baja del decreto impulsado por Pilar Miró en 1984". El ex director general concluyó que la única alternativa a la situación es "que los responsables de Cultura acaben entrando en razón".

La profesión responde

El director de cine Emilio Martínez, Lázaro rechazó las declaraciones de Semprún y señaló que "el ministro, con estas declaraciones, insiste en el desprecio hacia nosotros, desprecio que ya hicimos notar en el comunicado, e insiste también en una presunción de culpabilidad hacia todos los que en España hacemos cine. Además, si él piensa que no va a ocurrir nada, demuestra falta de realismo, porque la producción de cine se puede parar".El actor José Sacristán replicó a las declaraciones del ministro de Cultura resaltando que "es precisamente esa falta de análisis que nos atribuye a nosotros la que yo aprecio en el decreto Semprún. Adernás", añadió Sacristán, "estas afirmaciónes del titular de Cultura equivalen a una desautorización por su parte a nuestra profesionalidad. Las decisiones vertidas en nuestro comunicado del jueves se han tomado con una profunda seriedad". José Sacristán insistió en los aspectos negativos que, a su juicio, el proyecto de decreto acarrearía en lo relativo a la comercialización del cine español.

Para el productor Luis Megino "toda la profesión ha entendido que el borrador del decreto Semprún es jurídicamente penoso, denota ignorancia sobre economía cinematográfica y políticamente es regresivo. Pero aunque hubiera sido bueno en estos aspectos, sería inútil, porque lo que hace falta al cine español no es un decreto de este tipo, sino una legislación global para toda la industria".

El productor Elías Querejeta manifestó que "en el comunicado del comité hay análisis, y pormenorizado, no solo de la situaci n actual sino también de sus causas. Creo que los puntos del comunicado están claros y apoyados por un análisis suficiente. Producir un documento como este sin un análisis previo sería entrar en el absurdo. Y me consta que ninguna de las asociaciones firmates del documento quiere tal cosa".

Al director general de Promoción Cultural de la Generalitat de Cataluña, Xavier Bru de Sala, la actitud de los profesionales del cine no le ha sorprendido: "Quiero creer que se trata. de una oposición meditada, hecha con pleno conocimiento de causa". Bru de Sala admite que "los techos de ayudas a la producción que se indican en el nuevo texto no dejan de ser problemáticos". No obstante, reconoce que "tiene ciertas virtudes capaces de corregir los defectos de que padecía la ley Miró".