Alarma policial en Sevilla por la venta de embutidos en mal estado

La Policía de Sevilla realizó ayer una llamada de alarma a los ciudadanos que durante los cinco o seis últimos días han adquirido en puestos ambulantes, embutidos y chacinas a bajo precio. La alarma se originó en la tarde del pasado miércoles, cuando funcionarios policiales intervinieron unos 250 kilos de chacinas en la barriada de Torreblanca, periferia de Sevilla, que estaban siendo distribuidos por un grupo de jóvenes. Según la Policía, "los productos incautados procedían del vertedero municipal de Coria del Río (Sevilla)", donde habían sido arrojados "en malas condiciones sanitarias" por u...

La Policía de Sevilla realizó ayer una llamada de alarma a los ciudadanos que durante los cinco o seis últimos días han adquirido en puestos ambulantes, embutidos y chacinas a bajo precio. La alarma se originó en la tarde del pasado miércoles, cuando funcionarios policiales intervinieron unos 250 kilos de chacinas en la barriada de Torreblanca, periferia de Sevilla, que estaban siendo distribuidos por un grupo de jóvenes. Según la Policía, "los productos incautados procedían del vertedero municipal de Coria del Río (Sevilla)", donde habían sido arrojados "en malas condiciones sanitarias" por un centro alimentario de la localidad.La operación policial descubrió que vanos jóvenes ofrecían en la calle "paletillas de jamón curado, cañas de lomo, morcones, y otros embutidos, todos ellos de primeras marcas en el mercado, a bajo precio". Según fuentes consultadas por éste periódico, las cañas de lomo llegaron a ser vendidas por un precio inferior a 300 pesetas, por lo que muchos clientes pensaron que eran producto de algún robo. Fuentes policiales estiman "en más de 500 kilos los embutidos distribuidos".

La procedencia de los productos fue confirmada ayer por el alcalde de Coria del Río, Francisco Nieto, quien aseguró que procedían "del supermercado Supercentro", cerrado hace pocas fechas. Nieto, que publicó ayer un bando de alerta, afirmó que en Coria no se había detectado la venta de esos productos.

Inspectores del Servicio Andaluz de Salud (SAS), realizaron ayer una visita al vertedero de Coria, donde tras comprobar que aún existían chacinas y embutidos, levantaron un acta que posteriormente fue entregada al juez, que se encarga del caso. Fuentes del SAS calificaron de "irresponsable" la acción de los propietarios de los embutidos. El juez ordenó ayer la incineración de los productos que aún quedaban en el vertedero.