Empresas queseras, multadas

El Consejo de Ministros del pasado 26 de octubre decidió sancionar a 15 empresas de productos lácteos, la gran mayoría de ellas pertenecientes a la comunidad autónoma de Castilla-León, por "infracción en la reglamentación de quesos".Las empresas sancionadas son: Riespri, con cuatro millones de pesetas de multa; Queserías Zamora, con seis millones; Industrias Lácteas Benaventanas, SA (Ilbesa), con tres millones; Industrias Lácteas Monte la Reina SA, con 8.950.000 pesetas; Queserías Entrepinares, con 4.800.000 pesetas; Hijos de Salvador Rodríguez, con 5.625.000 pesetas; Cooperativa Castellans de...

El Consejo de Ministros del pasado 26 de octubre decidió sancionar a 15 empresas de productos lácteos, la gran mayoría de ellas pertenecientes a la comunidad autónoma de Castilla-León, por "infracción en la reglamentación de quesos".Las empresas sancionadas son: Riespri, con cuatro millones de pesetas de multa; Queserías Zamora, con seis millones; Industrias Lácteas Benaventanas, SA (Ilbesa), con tres millones; Industrias Lácteas Monte la Reina SA, con 8.950.000 pesetas; Queserías Entrepinares, con 4.800.000 pesetas; Hijos de Salvador Rodríguez, con 5.625.000 pesetas; Cooperativa Castellans de Ganaderos, con 4.200.000 pesetas; Sociedad Cooperativa Ganadera del Cerrato, con cinco millones de pesetas; Central Quesera SA, con 3.960.000 pesetas; Granja U Luz, con 8.452.500 pesetas; Industrial Quesera Toresana, con 6.200.000; Industrial Quesera Española SA, con 16.070.000 pesetas; Industrial Quesera Cuquerella SL, con 2.60ó.000 pesetas y Eladio Chirueches Gómez con 3.987.465 pesetas.

Además, la reunión del Gabinete del 8 de noviembre, decidió sancionar a la empresa Vega e Hijos por el mismo motivo, con 6.939.000 pestas.

Por otro lado la Generalitat de Cataluña no ha detectado ningún caso de fraude en una inspección de urgencia realizada sobre las marcas de leche que se venden en Cataluña, según informó a Efe el director general de Política Alimentaría del Gobierno catalán, Jordi Peix.

Peix explicó, sin embargo, que el fraude mediante la utilización de lactosueros de bajo poder alimenticio es difícil de detectar en los laboratorios no dotados de alta tecnología. En su opinión, este tipo de fraude sólo es posible que se dé en las marcas blancas, aquellas que se utilizan para la distribución rápida en partidas de productos lácteos a bajo precio, en cadenas de hipermercados que dan su nombre a los productos que comercializan.

La leche adulterada "dificilmente puede provenir de Cataluña, ya que es deficitaria y produce sólo el 60% de la leche que consume", añadió Peix.