EL FUTURO DE UNA DICTADURA

Tres chilenos muertos a tiros y 1.150 detenidos por manifestarse contra Pinochet

Tres muertos por disparos, dos de ellos jóvenes de 15 y 14 años; 25 heridos, y 1.150 detenidos en todo Chile, fue el saldo de la represión policial a las masivas manifestaciones opositoras, en Santiago y ciudades de provincias, de rechazo a la candidatura del general Augusto Pinochet. Un intenso ruido de cacerolas, barricadas, fogatas y espontáneas marchas de miles de personas en los suburbios obreros de la capital caracterizaron la noche del martes (madrugada del miércoles en España), durante la protesta por el intento del dictador de prolongar su Gobierno hasta 1997 a través del plebiscito u...

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Tres muertos por disparos, dos de ellos jóvenes de 15 y 14 años; 25 heridos, y 1.150 detenidos en todo Chile, fue el saldo de la represión policial a las masivas manifestaciones opositoras, en Santiago y ciudades de provincias, de rechazo a la candidatura del general Augusto Pinochet. Un intenso ruido de cacerolas, barricadas, fogatas y espontáneas marchas de miles de personas en los suburbios obreros de la capital caracterizaron la noche del martes (madrugada del miércoles en España), durante la protesta por el intento del dictador de prolongar su Gobierno hasta 1997 a través del plebiscito unipersonal de octubre.

La designación de Pinochet provocó una explosión de ira popular, que sobrepasó el llamamiento del Comando del No para que las manifestaciones se limitaran a tocar las cacerolas en las casas. Desde la mañana del martes los opositores salieron a las calles para rechazar al general, enfrentándose con partidarios del y la policía motorizada.La noche fue de los opositores. En la barriada obrera de La Victoria, los pobladores seguían por televisión y radio las ceremonias oficiales. "Aunque es absurdo, hasta el último minuto teníamos la esperanza de que Pinochet no fuera candidato", confesó a EL PAÍS la presidenta de la Organización de la Victoria, Elizabeth Orrego. Cuando escucharon el anuncio de que Pinochet era el designado, los pobladores sobrepasaron a sus dirigentes.

Por miles salieron a las calles en ésa y otras barriadas obreras de Santiago, antes de las 20.00 horas, el momento fijado para protestar. Cientos de brazos participaron en la construcción de fogatas y barricadas, con neumáticos, palos, ramas, piedras y letreros. "Pinocho en el Mapocho, y el pueblo en el poder" gritaban enfurecidos los manifestantes, en la oscuridad provocada por los cortes de luz. En barrios de clases medias y altas, familias completas salían con cazuelas y ollas para desahogar su indignación en una de las protestas más enérgicas de los últimos años.

La represión actuó sólo cuando vio un Santiago candente. En La Victoria, una comisaría de carabineros fue atacada con armas automáticas. En Pe Alolen, 2.000 pobladores incendiaron el centro de asistencia social Lucía Hiriart (esposa de Pinochet) y atacaron una casa del sí.

Los líderes de los 16 partidos del Comando del No firmaron ayer un pacto de futura gobernabilidad, para eliminar una de las armas propagandísticas del candidato Pinochet, sobre la incertidumbre que traería consigo un triunfo opositor. El acuerdo plantea la necesidad de pactar con las Fuerzas Armadas.

La candidatura de Pinochet desató una avalancha publicitaria. La Prensa gubernamental incluyó anuncios de empresas felicitando al candidato, que en las fotos aparece de civil y sonriente. El vicecomandante del Ejército, general Santiago Sinclair, declaró ayer que corresponde a la "absoluta voluntad" de Pinochet decidir si sigue siendo el comandante en jefe del Ejército.

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