Tinta china para dibujar el 'Quijote'

Antonio Saura expone sus ilustraciones del clásico cervantino

Antonio Saura se ha sumado a la media docena de pintores que se han enfrentado al desafío de ilustrar el Quijote y mantener su propia identidad. Dificultad extra ha sido el estilo abstracto del artista, que debía hacer sus dibujos reconocibles para el lector: una edición preparada por el Círculo de Iectores en su 25º aniversario. Los 133 dibujos de Saura se exponen desde el día 1 en la Fundación Marcelino Botín de Santander, mientras en la Universidad Menéndez y Pelayo inaugura un seminario sobre Literatura y arte en la tradición española.

Ilustrar Don Quijote es ya casi una trad...

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Antonio Saura se ha sumado a la media docena de pintores que se han enfrentado al desafío de ilustrar el Quijote y mantener su propia identidad. Dificultad extra ha sido el estilo abstracto del artista, que debía hacer sus dibujos reconocibles para el lector: una edición preparada por el Círculo de Iectores en su 25º aniversario. Los 133 dibujos de Saura se exponen desde el día 1 en la Fundación Marcelino Botín de Santander, mientras en la Universidad Menéndez y Pelayo inaugura un seminario sobre Literatura y arte en la tradición española.

Ilustrar Don Quijote es ya casi una tradición en sí misma, forjada por artistas como Goya, Picasso, Dalí, sólo entre los españoles, y entre los extranjeros, Daumier, Grandville, o el romántico Gustave Doré, cuya visión barroca, atormentada de romanticismo, se ha mantenido como una de las más famosas: es célebre ese Quijote sentado y leyendo un libro a la vez que empuña una lanza, mientras a su alrededor, en la sobria habitación, héroes con adargas, ratones, gigantes y princesas se libran a esa búsqueda de una vida heróica que terminó por trastornar la mente recta de Alonso Quijano.Durante los seis meses en que se libró a una interpretación "expresiva" del Quijote, y según dijo a este periódico, Saura pretendió ser a la vez fiel al texto y a sí mismo. En sus 133 dibujos, sencillos o dobles, del formato exacto de las páginas de la edición, se reconoce con frecuencia el contraste famoso de Quijote y Sancho o el hambre de Rocinante, aunque con igual frecuencia es necesario el texto para saber de qué trata el dibujo. El estilo de Saura es evidente en todos.

Con la ilustración del Quijote, labor que durante seis meses sólo simultaneó con una pintura en la nueva diputación de Huesca, Saura realizó una de sus cuatro aspiraciones como ilustrador: dibujar las creaciones de Quevedo, Kafka -del que ya creó una carpeta con sesenta planchas para una galería alemana-, el libro de Pinocho y el Quijote, cuyo texto ha sido fijado y comentado por el académico Martín de Riquer. También dibujó Saura para una edición de La familia de Pascual Duarte, de Camilo José Cela. Como ilustrador, según dijo, su intención es "recrear el clima la intención".

La exposición de los dibujos de Saura permanecerá en Santander durante el verano, y es posible que a partir de Otoño comience una gira itinerante. El deseo del artista es que los dibujos, realizados en tinta china, aguada, tinta acrílica y lápiz, se mantengan unidos.

Literatura y arte

Antonio Saura clausurará el próximo viernes en la Universidad Meriéndez y Pelayo de Santander uno de los seminarios que han inaugurado el curso de este verano, Literatura y arte en la tradición española, dirigido por Francisco Rico. Entre otros, participan los catedráticos de Historia del Arte Jonathan Brown, (Princeton) y Joaquín Yarza (Barcelona); de Literatura Española, Alberto Blecua (Barcelona) y Aurora Egido (Zaragoza); y Marie Laure Bernadat y Christine Piot, conservadoras del museo Picasso de París.

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