La economía creció más de un 5% el año pasado, según el avance de la Contabilidad Nacional

La economía español creció el año pasado algo más del 5%, según el avance de la Contabilidad Nacional de 1987 que ha entregado el Instituto Nacional de Estadística (INE) al Ministerio de Economía y Hacienda. Esta tasa -fuentes de la Administración la concretan entre el 5,2% y 5,3%, pero el INE niega que los números estén cerrados- mejora todas las estimaciones realizadas hasta ahora por el sector privado o por el público, situadas entre el 4,5% y el 5%. Uno de los aspectos más positivos de los nuevos datos es que saldrán junto a una revisión al alza de la inversión y del consumo privado en 198...

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La economía español creció el año pasado algo más del 5%, según el avance de la Contabilidad Nacional de 1987 que ha entregado el Instituto Nacional de Estadística (INE) al Ministerio de Economía y Hacienda. Esta tasa -fuentes de la Administración la concretan entre el 5,2% y 5,3%, pero el INE niega que los números estén cerrados- mejora todas las estimaciones realizadas hasta ahora por el sector privado o por el público, situadas entre el 4,5% y el 5%. Uno de los aspectos más positivos de los nuevos datos es que saldrán junto a una revisión al alza de la inversión y del consumo privado en 1986. En cambio, las cifras de 1987 señalan que los asalariados apenas ganaron varias décimas en el reparto de la renta, pese al fuerte aumento del empleo.

Si el INE confirma su avance de la Contabilidad Nacional en los términos en que ha sido elaborado -ayer parecía existir el propósito de difundirlo a finales de la presente semana-, España habrá crecido exactamente tres puntos más que el conjunto de la Comunidad Europea (CE). Ello la convertirá en el país comunitario con mayor tasa de crecimiento del producto interior bruto (PIB). En los dos últimos afflos, el ritmo español de aumento en la actividad económica, medido por el valor añadido generado, sólo era superado por Portugal, donde se registra un proceso paralelo de fuerte dinamismo inversor y del consumo privado, con el consiguiente deterioro de sus cuentas exteriores.El director general del INE, Javier Ruiz Castillo, negó el lunes a este periódicio que el avance de 1987 estuviera concluido. "Lo ignoro: no está terminado", dijo el director general del Ministerio de Economía y Hacienda, horas después de que el departamento que encabeza Carlos Solchaga recibiera los diversos cuadros, elaborados por su instituto.

Sin embargo, las noticias recogidas permiten afirmar que en esta ocasión no se han observado presiones para níodificar los datos al alza, como ocurrió hace varios años. Al contrario, desde ahora, si se pone en marcha el proyecto de utilizar el producto nacional bruto (PNB) como indicador del, cuarto recurso financiero de la CE, beneficiará a los intereses españoles el ofrecer resultados más modestos, práctica que ya se atribuye a algún país europeo. El PNB español apenas suele diferir un 2% del PIB, que en los datos del INE rondará los 35,6 billones de pesetas.

Dinamismo inversor

El avance de la Contabilidad Nacional saldrá junto con la tercera estimación de losdatos de 1986, ejercicio para el cual el INE ya ofrece un 3,3% decrecimiento. La nueva revisión al alza consiste en atribuir a la inversión mayor dinamismo, pasando su tasa real de incremento desde menos del 8% hasta el 9,7%. También se mejora una décima el consumo privado, aunque sin llegar al 4%. En cambio, el INE ha considerado que el sector exterior tuvo un efecto más contractivo de lo que se estimaba en principio.

Sobre estas bases, las primeras estimaciones para 1987 de los contables nacionales ofrecen como principal novedad el atribuir al consumo privado y público mayores tasas de crecimiento de las que se utilizaban hasta ahora, hasta rebasar en el primer caso el 5%. En otros aspectos, los números del INE se limitan a certificar el fuerte empuje de la inversión, cuyo incremento real se aproximó al 15%. Pero la contrapartida vuelve a ser nuevamente que el deterioro de las cuentas externas, aunque centrado en la balanza comercial (cuyo déficit rebasa el 4% del PIB), apunta a que la demanda externa restó casi tres puntos al crecimiento económico, que, bajo una hipótesis de neutralidad, habría alcanzado casi el 8% de la demanda interna.

Por el lado de la oferta, la agricultura y la industria han tenido incrementos reales del valor añadido superiores al del PIB, en tanto que los servicios parecen no haber alcanzado el 5%.

En el cuadro de rentas se confirma que los asalariados dejan de perder participación, pero el INE apenas observa una mejora de dos o tres décimas, pese a que el incremento oficial del empleo ha excedido de las 30 décimas (el 3%).

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