Richard Meyer comienza a perfilar el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona

El complejo cultural, que se acabará en 1991, cubrirá 10.000 metros cuadrados de extensión

El arquitecto norteamericano Richard Meyer ha estado dos días en Barcelona inspeccionando los terrenos en los que se ubicará el futuro Museo de Arte Contemporáneo de la ciudad, que Meyer ha aceptado realizar ante el consorcio compuesto por el Ayuntamiento de Barcelona, la Generalitat catalana, la Diputación Provincial y una fundación de personas particulares que reunirán los fondos para la dotación de obra de¡ museo. Meyer explicó a este diario. que "todavía no tenemos un programa detallado para la construcción del museo; había que esperar a mantener estas reuniones y a tener una idea clara de...

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El arquitecto norteamericano Richard Meyer ha estado dos días en Barcelona inspeccionando los terrenos en los que se ubicará el futuro Museo de Arte Contemporáneo de la ciudad, que Meyer ha aceptado realizar ante el consorcio compuesto por el Ayuntamiento de Barcelona, la Generalitat catalana, la Diputación Provincial y una fundación de personas particulares que reunirán los fondos para la dotación de obra de¡ museo. Meyer explicó a este diario. que "todavía no tenemos un programa detallado para la construcción del museo; había que esperar a mantener estas reuniones y a tener una idea clara del entorno" de este enorme complejo cultural que se terminará en 1991.

El martes por la tarde, Richard Meyer se reunió con representantes de las distintas instituciones y con los miembros del patronato del museo en el palacio real de Pedralbes. Allí, frente a una maqueta de grandes dimensiones del futuro complejo museístico, el arquitecto norteamericano explicó sus reflexiones previas de cara al proyecto que debe realizar.Durante una visita al complejo de la Casa de la Caritat y el adyacente Convent dels Angels, el arquitecto explicó a este diario que "hablé a los miembros del consorcio y a los representantes de las instituciones de la relación del museo con la zona urbana donde se encuentra, pues va a tratarse de un complejo de edificaciones modernas imbricadas en partes mucho mas viejas y rodeadas por un barrio antiguo".

Durante su visita al complejo de la casa de la Caritat y el Convent dels Angels -que realizó en compañía del director de Urbanismo del Ayuntamiento, Josep Anton Acebillo; del responsable de Cultura municipal, Ferran Mascarell, y del asesor cultural del alcalde, Josep Subirós, así como de algunos miembros de la fundación del museo, como Leopoldo Rodés- Richard Meyer se sintió notablemente animado por el bullicio y la actividad ciudadana que rebosan las calles adyacentes al futuro complejo museístico. "Me siento excitado por esta actividad", dijo, "y por el abigarramiento y vitalidad del barrio; es todo un desafío transformar este entorno y ahora comienzo a ver que será posible".

Richard Meyer, cuyas energías están concentradas ahora en la culminación del Centro Paul Getty en California (EE UU) y en sendos edificios, de apartamentos y oficinas en Connecicut (EE UU) y en Holanda, partió ayer tarde para este último país, de manera que se vio obligado a grabar en vídeo su intervención en el acto de homenaje al arquitecto Le Corbusier, que se celebrará hoy en Barcelona.

Huella de Le Corbusier

"Me sabe mal no tomar parte directamente en el homenaje a Le Corbusier y en el debate sobre su huella", dijo Meyer, "especialmente porque creo que la historia de la Arquitectura no es, ni mucho menos, una sucesión de hechos o de personas aisladas, sino un continuo de obras y acontecimientos interrelacionados; por ejemplo, la presencia y la influencia de Le Corbusier en Barcelona son mucho más notables de lo que parece; además, me satisface especialmente la coincidencia entre este homenaje y el inicio efectivo de mi vinculación a esta obra; ahora es aún muy pronto, incluso para ser visionarios, pero tengo la esperanza de que entre todos haremos una obra que estará a la altura de esta línea barcelonesa".Para el arquitecto norteamericano, la conversión en espacio museístico y cultural de los 10.000 metros cuadrados que comprende el complejo de la Casa de la Caritat "es una posibilidad única en Europa, y yo creo que en el mundo, de tener un gran museo y centro de cultura contemporánea enclavado en el centro histórico de la ciudad y, además, en un barrio de tal identidad urbana'.

Leopoldo Rodés, uno de los más destacados miembros de la fundación privada que deberá encargarse de la selección y adquisición de los fondos de arte del museo- señaló a este diario que los componentes de dicha fundación habían escuchado con creciente entusiasmo" las explicaciones de Richard Meyer y de los responsables municipales de Cultura y de Urbanismo acerca del futuro del complejo.

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