Pinochet anuncia el, fin del estado de sitio en Chile

El general Augusto Pinochet anunció en su mensaje de Nochevieja la no renovación del estado de sitio, la suspensión parcial de la pena del exilio y la promulgación en los primeros meses de 1987 de la ley de los partidos políticos. Las medidas fueron decididas por el Gobierno tras las fuertes presiones efectuadas por la Iglesia católica, que desea la mayor normalidad posible durante la visita que el papa Juan Pablo II efectuará a Chile el próximo abril. Sectores eclesiásticos dispensaron una buena acogida a los anuncios presidenciales, pero, en cambio, los partidos de oposición y organismos de ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El general Augusto Pinochet anunció en su mensaje de Nochevieja la no renovación del estado de sitio, la suspensión parcial de la pena del exilio y la promulgación en los primeros meses de 1987 de la ley de los partidos políticos. Las medidas fueron decididas por el Gobierno tras las fuertes presiones efectuadas por la Iglesia católica, que desea la mayor normalidad posible durante la visita que el papa Juan Pablo II efectuará a Chile el próximo abril. Sectores eclesiásticos dispensaron una buena acogida a los anuncios presidenciales, pero, en cambio, los partidos de oposición y organismos de derechos humanos reaccionaron con recelo y desconfianza por el alcance real que tendrán las medidas.

Vestido con un traje azul, Pinochet habló a los chilenos durante 15 minutos en la noche del 31 de diciembre por cadenas de televisión y radio. Dijo: "Como una muestra del espíritu de unidad nacional que nos anima", se pondrá fin a la prohibición de entrada en Chile "de la mayor parte de las personas afectadas por esta disposición". Sin embargo, se mantendrá inalterable la situación "para aquellas personas que constituyen una seria amenaza para la convivencia nacional", añadió.Pinochet dio un plazo de 90 días a la comisión de derechos humanos del Gobierno y al Ministerio del Interior para proponer periódicamente el levantamiento del exilio. Agregó que "se tomarán todas las precauciones para que las personas a quienes se les haya levantado la prohibición de ingreso no se constituyan en elementos perturbadores de la paz y de la tranquilidad interna".

Fuentes de organizaciones pro derechos humanos consideraron que continuarán las listas parciales de permisos para regresar al país y consideraron que las "precauciones" pueden consistir en el empadronamiento de los retornados del exilio. El Gobierno tiene actualmente prohibida la entrada a 3.555 personas.

Además, Pinochet resolvió no renovar el estado de sitio porque la medida "cumplió sustancialmente con los propósitos que se tuvieron en cuenta al momento de ser dictada". El estado de sitio, impuesto horas después del atentado efectuado el pasado 7 de septiembre contra Pinochet y renovado por 30 días en diciembre, terminará durante la primera semana de enero. En la decisión de Pinochet influyó la posición de la junta militar de Gobierno, tres de cuyos integrantes aceptaron prolongar el estado de sitio en diciembre sólo a condición de que se terminara en enero. Además, la Iglesia católica pidió pública y privadamente al Gobierno que el estado de sitio finalizara al menos tres meses antes de la visita del Papa.

Por otra parte, Pinochet anunció que enviará a la junta de Gobierno sus indicaciones sobre la ley de partidos políticos para superar aquellos puntos sobre los cuales no existía unidad de criterios. El principal motivo de debate sobre esta ley dentro del Gobierno es el número de firmas que debe conseguir cada partido para ser autorizado. En todo caso, la ley estará vigente en los primeros meses de 1987, dijo Pinochet, y terminará con la prescripción que sufren los partidos políticos desde 1973, excepto para las agrupaciones de izquierda, que fueron declaradas inconstitucionales por el régimen.

Otros estados

Las medidas de distensión, que son las más importantes dictadas por el Gobierno desde una efímera apertura política en 1983, fueron observadas con recelo por la oposición. Jaime Castillo, presidente de la Comisión de Derechos Humanos y dirigente de la Democracia Cristiana, dijo que, pese a que el fin del estado de sitio es positivo, subsisten otros dos estados de excepción, el de emergencia y el de perturbación de la paz interior, y el artículo 24 transitorio de la Constitución, que, entre otras medidas represivas, le permite al régimen exilar a los opositores.Según Castillo, el fin del exilio ha sido ofrecido por el Gobierno en otras ocasiones, pero finalmente "no se ha aplicado. Hay que esperar, porque la medida no rige de inmediato, y habrá un análisis de casos, que puede impedir una solución". "Además", criticó el dirigente, "hay personas a las cuales todavía no se les permitirá, el regreso".

Archivado En