La aportación estatal a la Seguridad Social, al mismo nivel que en 1986
La aportación del Estado a la Seguridad Social se mantiene prácticamente en los mismos niveles de 1986, si se deducen del capítulo de las transferencias del Estado los 209.429 millones correspondientes a cotizaciones de desempleados y bonificaciones a empresas, y que por primera vez han sido incluidos en este epígrafe. En 1986, esta partida estaba dentro de los ingresos por cotización.
Los presupuestos de la Seguridad Social elevan las bases máximas y mínimas en un 5%, el mismo porcentaje que la inflación prevista, y mantienen los mismos tipos de cotización, salvo el de formación profes...
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La aportación del Estado a la Seguridad Social se mantiene prácticamente en los mismos niveles de 1986, si se deducen del capítulo de las transferencias del Estado los 209.429 millones correspondientes a cotizaciones de desempleados y bonificaciones a empresas, y que por primera vez han sido incluidos en este epígrafe. En 1986, esta partida estaba dentro de los ingresos por cotización.
Los presupuestos de la Seguridad Social elevan las bases máximas y mínimas en un 5%, el mismo porcentaje que la inflación prevista, y mantienen los mismos tipos de cotización, salvo el de formación profesional que sube casi medio punto.El total de ingresos y gastos es de 4,37 billones, un 10% más que lo presupuestado en 1986, de lo que el Estado aporta 1,27 billones, frente a los 941.072 millones de 1982. Sin embargo, en los mismos documentos presentados ayer se advierte que en esta cifra están incluidos 209.429 millones, correspondientes a las cotizaciones que el Inem paga por los desempleados y las cantidades abonadas como subvenciona las empresas en fomento de empleo. En 1986, esta cifra se incluía, en el capítulo de cotizaciones, por lo que para poder comparar un año y otro habría que deducir esta cantidad de la aportación del Estado. Hecha esta salvedad, la aportación del Estado supondría el 24,3% de los ingresos. En los presupuestos de 1986 fue del 23,8%.
Los ingresos por cotizaciones se elevan a 3,03 billones de pesetas, frente a los 2,94 billones de 1986. Pero también aquí hay que hacer la salvedad anterior -en este caso sumando los 209.429 millones citados- para apreciar el incremento real entre un año y otro, con lo que los ingresos por cuotas suponen el 74,1% del total, prácticamente el mismo porcentaje que en 1986.
Incremento de pensiones
En el capítulo de gastos, la partida más importante es la de transferencias corrientes (pensiones, enfermedad, invalidez, gastos de farmacia, etcétera) que se elevan a 3,17 billones de pesetas, un 9,4% más que en 1986. Sólo a pensiones se destinan 2,66 millones de pesetas, lo que supone el 60,8% del total del gasto de la Seguridad Social.El conjunto de las prestaciones económicas de la Seguridad Social alcanza la cifra de 2,96 billones de pesetas, con un aumento del 9,1% respecto al año anterior. Este aumento se explica por tres factores: cinco puntos son el resultado de la revalorización prevista para las pensiones; en torno a tres puntos son consecuencia del crecimiento del número de pensionistas, y un punto aproximádamente se debe a la superior cuantía de las nuevas pensiones respecto a las que cursan baja. A todo ello hay que sumar los 7.000 millones destinados a mejorar las pensiones más bajas.
Los gastos de personal crecen un 11,2%, pasando de 651.239 millones en 1986 a 724.954 millones en los actuales presupuestos. Este incremento se justifica en el propio crecimiento de los salarios (un 5%) y otros factores como deslizamientos, incorporación de nuevo personal y consolidación de los ingresos producidos a lo largo del año 1986.