La autonomía llega a los toros
ANDRÉS DUQUE ALFONSO, Un hecho histórico se dio ayer en Bilbao. Por primera vez un espectáculo taurino fue presidido por otra persona ajena al funcionariado del Cuerpo Superior de Policía, y la policía autónoma (Ertzantza) asume las competencias propias del caso, de acuerdo con el reglamento que regula los espectáculos taurinos. A partir de ahora la Consejería de Interior del Gobierno vasco, por medio de la Ertzantza, asume las responsabilidades de todos los detalles concernientes a la fiesta: tramitaciones administrativas, permisos, reconocimiento de las reses, disposiciones para la li...
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ANDRÉS DUQUE ALFONSO, Un hecho histórico se dio ayer en Bilbao. Por primera vez un espectáculo taurino fue presidido por otra persona ajena al funcionariado del Cuerpo Superior de Policía, y la policía autónoma (Ertzantza) asume las competencias propias del caso, de acuerdo con el reglamento que regula los espectáculos taurinos. A partir de ahora la Consejería de Interior del Gobierno vasco, por medio de la Ertzantza, asume las responsabilidades de todos los detalles concernientes a la fiesta: tramitaciones administrativas, permisos, reconocimiento de las reses, disposiciones para la lidia, sanciones por afeitado y presidencia, entre otras.
En lo referente a la presidencia, desde la Consejería vasca se ha estimado que sea una persona no funcionario con cargo público, garante en su afición y con los conocimientos precisos para asumir un puesto de tanta responsabilidad y que defienda con independencia los intereses del aficionado, lejos de las ambiciones de profesionalismo taurino.
Esta nueva situación es consecuencia del traspaso de competencias entre el Gobierno central y el vasco en lo relativo a la organización de espectáculos.
En la novillada de ayer presidió Carmelo Sánchez Pando, que cumplió con dignidad, bien asesorado por el veterinario Cotano y el ex matador Manolo Chacarte.
Se lidiaron novillos, nobles, de Caridad Cobaleda. Antonio Cano -de 40 años, 15 retirado de la profesión- tuvo aplausos y vuelta al ruedo; Luis Francisco Concepción, vuelta en los dos, y Gonzalo Guadalupe, aplausos y un aviso con aplausos.