El Ayuntamiento de Córdoba manda tapar el 'agujero del Gran Capitán'

El Ayuntamiento de Córdoba, con su alcalde, Julio Anguita, como testigo, empezó a tapar durante el pasado fin de semana el céntrico agujero del Gran Capitán, en el que se encontraron restos arqueológicos de gran importancia para la historia de Córdoba.Poco después de descubierto este yacimiento, comenzaron a aparecer una serie de restos arqueológicos, hasta encontrarse un auténtico hallazgo. Por su posible importancia, las autoridades culturales de la comunidad autónoma andaluza ordenaron la paralización de las obras el pasado 21 de enero. Esta orden provocó una viva polémica entre el A...

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El Ayuntamiento de Córdoba, con su alcalde, Julio Anguita, como testigo, empezó a tapar durante el pasado fin de semana el céntrico agujero del Gran Capitán, en el que se encontraron restos arqueológicos de gran importancia para la historia de Córdoba.Poco después de descubierto este yacimiento, comenzaron a aparecer una serie de restos arqueológicos, hasta encontrarse un auténtico hallazgo. Por su posible importancia, las autoridades culturales de la comunidad autónoma andaluza ordenaron la paralización de las obras el pasado 21 de enero. Esta orden provocó una viva polémica entre el Ayuntamiento cordobés, regido por el comunista Anguita, y el Gobierno andaluz, que impuso la paralización hasta conocer el dictamen del Consejo Andaluz de Arqueología.

Una vez analizados los restos arqueológicos, el consejo remitió a la Junta un informe en el que se indicaba que en el subsuelo del Gran Capitán se habían producido hallazgos arqueológicos que podrían dar luz al pasado histórico de Córdoba desde su nacimiento como ciudad, hace 3.000 años. Según los arqueólogos andaluces, las catas que se efectuaron en la zona denotaban que en aquellos yacimientos se podría ver el pasado de Córdoba, mientras en las capas superiores había restos de la época califal cordobesa.

Tras la paralización de las obras, se abrió un paréntesis y se habló de la declaración de la zona como monumento histórico-artístico, declaración que aún no ha llegado, por lo que las autoridades municipales comenzaron a mostrar su preocupación por el incierto futuro de la zona y los perjuicios del socavón abierto.

Pasados los meses sin nuevas noticias, el ayuntamiento cordobés comenzó a gestar la operación Walkiria, cuyo objetivo es el de rellenar con arena la zanja, de unos 3.500 metros cuadrados y 6.092 metros cúbicos. Al final de esta operación se pretende que el socavón y la zona del Gran Capitán se haya convertido en un amplio paseo. Un portavoz municipal indicó que no hay ningún problema porque se ha trabajado y se trabajará con todo cuidado para que "cuando la Junta se decida a sacar a la luz el pasado histórico de Córdoba enterrado aquí lo haga sin peligro de que se pueda haber deteriorado".

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