Llach congregó a 100.000 personas en el Camp Nou

Llenar el estadio demuestra que la canción catalana no está en declive", según el cantautor

Lluís Llach consiguió anteanoche congregar a 100.000 personas en el Camp Nou, de Barcelona. El intérprete catalán salió al escenario a las 22.45, entre los aclamadores aplausos de un público que fue no sólo a escuchar, sino a participar. "Gracias por el espectáculo que estamos montando", dijo Llach al público, resumiendo la filosofía de este recital. Un espectáculo bien organizado, que llenó el Camp Nou de seguidores de la cançó. El cantautor dijo ayer. "LIénar el estadio demuestra que la canción catalana no está en declive".

"Después de un acto como el de anoche", declaró Llach a este...

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Lluís Llach consiguió anteanoche congregar a 100.000 personas en el Camp Nou, de Barcelona. El intérprete catalán salió al escenario a las 22.45, entre los aclamadores aplausos de un público que fue no sólo a escuchar, sino a participar. "Gracias por el espectáculo que estamos montando", dijo Llach al público, resumiendo la filosofía de este recital. Un espectáculo bien organizado, que llenó el Camp Nou de seguidores de la cançó. El cantautor dijo ayer. "LIénar el estadio demuestra que la canción catalana no está en declive".

"Después de un acto como el de anoche", declaró Llach a este periódiclo el domingo, "tardas horas en recuperar la lucidez". El cantante se sentía diminuto en medio del enorme escenario: "Veía a cada uno de ellos, sus velas que, desde mi puesto, parecían estrellas. Y constaté que el diálogo no se establecía tan sólo conmigo, sino entre el público".El público, que había empezado a llegar al Camp Nou alas ocho de Ia tarde, vio sorprendido cómo, al comienzo de espectáculo, se llenaba de luz el estadio al ritmo de unos acordes propios de una película de ciencia ficción. Los focos apuntaron al escenario y, desde, allí, Lluís Llach fue recibido por clamorosos aplausos. Cuando cesaron los apalusos, Llach entonó Vinc del nord, vinc del sud. El público encendió cientos de velas, que se vendían en el estadio.

Antes del final, Llach propuso "la utopía como la mejor de las terapias" ante la "la mediocridad política". "Yo no, quiero grandes utopías", añadió, "pero si pequeñas, como que Cataluña no aparezca en las listas de Amnistía Internacional, porque en nuestro país hay tortura".

La memoria es terrible

En la primera parte del concierto, Llach interpretó, entre otras las canciones Que tinguem sort, Tinc un clavell per tu y El meu amic. La segunda parte comenzó con Vaixell de Grècia. Los asistentes corearon las canciones más tradicionales de Llach, como L´Estaca. Tras cantar Campanades a mort, el tema más aplaudido, Llach explicó que fue escrito en 1976, tras los sucesos de Vitoria. "La memoria es terrible", explicó, y se refirió a Manuel Fraga como "el macabro personaje que esperemos se quede muchos años en la oposición".Dos pantallas de vídeo reproducían la imagen del cantante. Cientos de banderas catalanas y otras tantas independentistas llenaron el estadio.

"Se consiguieron algunas victorias claras" considera Llach. "Llenar el estadio ya era un objetivo atrevido y constituye un éxito protesional, pero también es una demostración de que la canción catalana no está en el declive al que muchos parecen destinarla. Dicen que a los jóvenes ya nos les ínterésan los cantantes autóctonos. La noche del sábado demostró que cuando los espectáculos se preparan con profesionalidad, el éxito está asegurado y también entre los jóvenes. Y también hubo otra victoria para mí" -añade- "la de constatar el grado de entendimiento logrado con mis colaboradores, tanto con los que he trabajado desde mis inicios Como con los que participaron en la noche del, sábado".

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