El ministerio fiscal decidirá sobre la propiedad de un tesoro arqueológico hallado en Valladolid

Una fuerte polémica rodea el descubrimiento de un tesoro arqueológico en la localidad vallisoletana de Padilla de Duero, cercana a Peñafiel y a poco más de 50 kilómetros de la capital. El caso ha pasado ya al ministerio fiscal, que decidirá quién tiene derecho a las cantidades económicas derivadas del hallazgo y a quién pertenece el tesoro.Dos jóvenes, Juan José López Saiz, domiciliado en Cuéllar (Segovia), y Ángel Escudero, con residencia en Valladolid, encontraron hace varios días 16 denarios de plata, cinco juegos de pendientes de oro, dos brazaletes de plata y tres anillos y un broche, tam...

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Una fuerte polémica rodea el descubrimiento de un tesoro arqueológico en la localidad vallisoletana de Padilla de Duero, cercana a Peñafiel y a poco más de 50 kilómetros de la capital. El caso ha pasado ya al ministerio fiscal, que decidirá quién tiene derecho a las cantidades económicas derivadas del hallazgo y a quién pertenece el tesoro.Dos jóvenes, Juan José López Saiz, domiciliado en Cuéllar (Segovia), y Ángel Escudero, con residencia en Valladolid, encontraron hace varios días 16 denarios de plata, cinco juegos de pendientes de oro, dos brazaletes de plata y tres anillos y un broche, también de este metal, la mayoría de ellos del siglo I antes de Cristo, en una tierra situada en el término municipal citado. Todas las piezas fueron depositadas en el Ayuntamiento de Cuéllar, villa situada a unos 30 kilómetros de la anterior, mientras los jóvenes reclamaban la parte correspondiente del tesoro, valorado, según las primeras estimaciones, en más de 20 millones de pesetas.

Daba la impresión de que todo se había desarrollado correctamente y de tratarse de un feliz y fortuito descubrimiento, cuando se ha sabido que los terrenos donde se encontró el tesoro están catalogados como yacimiento arqueológico y que, además, Juan José López y Ángel Escudero realizaron la excavación sin solicitar permiso y ayudados por un detector de metales, cuya utilización está prohibida.

La acción de los dos jóvenes fue, por tanto, ilegal y furtiva. Además, una nota oficial del Gobierno Civil de Segovia señala que los descubridores entregaron el tesoro a instancias del propio Gobierno Civil y de la Junta de Castilla y León, que tuvieron conocimiento del hallazgo y realizaron las gestiones oportunas para localizar las piezas. El dueño de la tierra donde aparecieron las monedas y las joyas reclama ahora su parte, mientras que el alcalde de Peñafiel (Valladolid), municipio al que pertenece Padilla de Duero, pide que las piezas sean depositadas en el ayuntamiento de esta localidad. Asimismo, se han iniciado gestiones para que sean llevadas al Museo Arqueológico de Valladolid.

El lugar donde aparecieron las piezas está considerado como yacimiento arqueológico. Desde 1895 se sospecha que en esta zona quedó oculta la antigua ciudad romana de Pincia, que se cita en el itinerario de Antonino. En esta zona han aparecido restos humanos, termas, pavimentos de mosaico, una figura de toro, un carnero en bronce, collares, pulseras, cerámica y monedas con la efigie del emperador Trajano, que se hallan depositadas en el Museo Arqueológico de Valladolid.

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