El Ministerio de Sanidad suspende la realización de trasplantes hasta que exista una normativa

El director general de Planificación Sanitaria del Ministerio de Sanidad y Consumo, Fernando Ruiz-Ocaña, ha dirigido una circular a todos los centros españoles que en estos momentos tienen en curso programas de trasplante renal, indicándoles que no podrán realizarse trasplantes de otros órganos que no sea el riñón en tanto el ministerio no establezca las normas y criterios que han de regirlos en el futuro. Esta circular no afecta a los hospitales catalanes, pues la planificación de los trasplantes corresponde en exclusiva a la Generalitat, según sentencia del Tribunal Constitucional.

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El director general de Planificación Sanitaria del Ministerio de Sanidad y Consumo, Fernando Ruiz-Ocaña, ha dirigido una circular a todos los centros españoles que en estos momentos tienen en curso programas de trasplante renal, indicándoles que no podrán realizarse trasplantes de otros órganos que no sea el riñón en tanto el ministerio no establezca las normas y criterios que han de regirlos en el futuro. Esta circular no afecta a los hospitales catalanes, pues la planificación de los trasplantes corresponde en exclusiva a la Generalitat, según sentencia del Tribunal Constitucional.

La circular del director general indica que es precisa una autorización expresa para poder realizar cualquier tipo de trasplante que no sea el renal y que no serán concedidas tales autorizaciones hasta que no se establezca qué hospitales pueden realizarlos y con qué criterios. Éstas normas serán elaboradas por dos comisiones ministeriales que se crearán de inmediato, una para los trasplantes de corazón y otra para el resto de órganos, básicamente hígado, páncreas y médula ósea.Según la circular, estas comisiones comenzarán a funcionar en el mes de septiembre. "Hasta entonces", continúa Ruiz-Ocaña, "no se concederán autorizaciones en ningún caso, debiendo evitarse la práctica de actividades cuya realización sin la autorización correspondiente, podría determinar los correspondientes problemas legales". La circular ha sido enviada a los 32 hospitales públicos que realizan en España trasplantes de riñón, sin contar los cinco catalanes, por entender que únicamente estos centros tienen una infraestructura suficiente para intentar otro tipo de trasplantes.

La medida ha sido adoptada, con carácter preventivo, para evitar la proliferación de iniciativas que más tarde pudieran hipotecar una planificación que ha de ser especialmente estricta, según todos los especialistas, dado el alto coste económico de la infraestructura sanitaria precisa para este tipo de intervenciones quirúrgicas. "Es indudable", dice el director general en su circular, "que la trascendencia pública de intervenciones recientes ha acrecentado en numerosos profesionales el deseo de sumarse a la práctica de unas técnicas que pueden aportar soluciones a pacientes hasta ahora con pronóstico fatal a corto plazo".

Se trata también de evitar carreras precipitadas, que podrían mermar la calidad asistencial, por parte de algunos hospitales deseosos de colocarse, por la vía de los hechos consumados, en la cabeza de determinada modalidad de trasplante y evitar así ser descartados en el futuro, pues lo que todos los profesionales tienen claro es que la regulación es necesaria.

El ministerio desconoce en estos momentos qué hospitales realizan preparativos para poder efectuar otro tipo de trasplantes, además del de riñón, el único que en estos momentos está planificado y estructurado a nivel nacional. La medida afectará especialmente, a no ser que, medie una autorización especial, al programa de trasplante de corazón de la clínica Universitaria de Pamplona, que ya ha realizado con éxito dos trasplantes.

Situación diferente

La decisión del Ministerio de Sanidad, considerada por algunos profesionales como excesivamente estricta, pretende evitar que se produzca en el resto de España una situación similar a la que ahora se da en Cataluña, donde los trasplantes han alcanzado en muy poco tiempo un gran desarrollo, sin que existiese ninguna planificación al respecto, lo. que ya se ha traducido en una cierta dificultad por parte de la Generalitat para tratar de imponer criterios objetivos que, en algunos casos, no coinciden con las situaciones de facto que se están produciendo.

Hasta la fecha se han realizado en Cataluña dos trasplantes de corazón, ambos en el hospital de Sant Pau; 12 de hígado, 11 en la residencia de Bellvitge y uno en el hospital de la Esperanza; y nueve de páncreas (seis en el hospital Clínico y tres en la Esperanza). Todos estos hospitales, además de la residencia de Valle Hebrón, tienen en curso preparativos para intentar las tres modalidades de trasplante en cada uno de ellos.

La circular de Ruiz-Ocaña, sin embargo, no afecta a los hospitales catalanes, que podrán seguir realizando los programas en curso, ya que el Tribunal Constitucional sentenció en julio de 1983 que la decisión sobre qué hospitales podrán realizar trasplantes, qué tipo de trasplantes y con qué criterios es una cuestión ejecutiva, y como tal, es de competencia exclusiva de la Generalitat.

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