La desaparición del autor argentino

Negro el 10

Este poema de Cortázar fue escrito recientemente para una carpeta de su amigo el pintor Luis Tomasello que iba a ser presentada estos días en París.Empieza por no ser. Por ser no. El caos es negro. Como es negra la nada.

Nace la claridad, su gallo triza el cielo,

se esponjan los Colores vanidosos.

Pero el negro se ahínca primigenio. Toda luz

en el carbón se abisma, en el basalto.

Les physiciens appellent corps noirs tous ceux qui absorbent intégralement les radiations reçues.

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Este poema de Cortázar fue escrito recientemente para una carpeta de su amigo el pintor Luis Tomasello que iba a ser presentada estos días en París.Empieza por no ser. Por ser no. El caos es negro. Como es negra la nada.

Nace la claridad, su gallo triza el cielo,

se esponjan los Colores vanidosos.

Pero el negro se ahínca primigenio. Toda luz

en el carbón se abisma, en el basalto.

Les physiciens appellent corps noirs tous ceux qui absorbent intégralement les radiations reçues.

Encyclopaedia Universalis

Para mejor lanzarlos al asalto del día. (Goya pudo decirlo.)

Padre profundo, pez abisal de los orígenes,

retorno a qué comienzo,

Estigia contra el sol y sus espejos,

término de los cambios,

Más información

última estela de las mutaciones,

palabra del silencio.

Socavón en la sangre, en la memoria,

lo negro sube a la palabra, es la tormenta

rabiosa de los odios y los celos:

Otelo el Blackamoor, el moro negro

siempre, para el lívido Yago.

Su palacio nocturno: el sueño, el párpado

sedosa guillotina del diurno pavorreal

para que sólo las similitudes

desplieguen sus tapices de morado, de púrpura y

de óxidos,

harem del negro, esperma de los sueños.

Se diría que le gusta que lo aplanen, lo espatulen, lo

tiendan en lisas superficies, como se hace aquí. Se

diría que ama ser el trampolín desde donde saltan los

colores, su callado sostén. Todo es más contra el

negro; todo es menos cuando falta.

Cedes a estas metamorfosis que una mano enamorada cumple

en ti, te llenas de ritmos, hendeduras, te vuelves tablero,

reloj de luna, muralla de aspilleras abiertas a lo que

acecha siempre del otro lado, máquina de contar cifras

fuera de las cifras, astrolabio y portulano para tierras

nunca abordadas, marpetrificado en el que resbala

el pez de la mirada.

Caballo negro de las pesadillas, hacha del sacrificio,

tinta de la palabra escrita, pulmón del que diseña,

serigrafía de la noche, negro el diez: ruleta de la

muerte, que se juega viviendo.

Tu sombra espera tras de toda luz.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
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