Cartas al director

Los jueces argentinos

El orden constitucional argentino -aunque cuestionable a la luz de los avasallamientos cometidos por los poderes -ejecutivos en detrimento de la alardeada independencia del Poder jucicial- impone que el nombramiento de los magistrados judiciales se realice con "acuerdo del senado" (artículo 86, inc. 52 Constitución Nacional). Dado que los muchos regímenes "de fácto" que han gobernado el país desde 1930, es cierto que muchas veces han convivido magistrados nombrados según la Constitución con otros designados: "a dedo" por los gobiernos militares, sin control legislativo, o sea, legítimos. ( ......

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El orden constitucional argentino -aunque cuestionable a la luz de los avasallamientos cometidos por los poderes -ejecutivos en detrimento de la alardeada independencia del Poder jucicial- impone que el nombramiento de los magistrados judiciales se realice con "acuerdo del senado" (artículo 86, inc. 52 Constitución Nacional). Dado que los muchos regímenes "de fácto" que han gobernado el país desde 1930, es cierto que muchas veces han convivido magistrados nombrados según la Constitución con otros designados: "a dedo" por los gobiernos militares, sin control legislativo, o sea, legítimos. ( ... )Por otra parte, dado la organización del Estado argentino como Estado federal, junto a la organización judicial de cada provincia, existe una organización judicial "federal" la cual conoce de los casos en que está interesado el Estado nacional o en cuestiones que correspondan a dos jurisdicciones provinciales. ( ... )

Por último, otro dato: en los años de otra dictadura militar (1966-1973), se constituyó una especie de Tribunal de Orden Público (especial) -al margen de la Constitución- para juzgar a los disidentes con el régimen militar (delitos de "subversión"). Este fue la mal recordada "Cámara Federal en lo Penal de la Nación" (vulgo: Camarón), entre cuyas consecuencias podía estar la de aplicar la pena de muerte introducida por el gobierno "de facto", o sea, inconstitucionalmente. Pues bien, ¿para qué todas estas explicaciones? El día domingo 10 de julio, EL PAÍS (Internacional, página 7) publica una entrevista al señor Pedro Narvaiz, ex juez argentino, salido del país a causa de amenazas recibidas en razón de ciertas intervenciones suyas. Sin entrar a juzgar el cometido de este señor en sonados asuntos que involucran a personajes de la dictadura, ni las motivaciones que puedan haberlo guiado a actuar ahora con esa "valentía", me parece necesario puntualizar lo siguiente en orden a lo expuesto precedente mente y para una mejor y correcta información: 1) el señor Narvaiz no fue nunca un juez constitucional en Argentina; es decir que su nombramiento provino de la pro pia dictadura militar contra la que él parece haberse revelado; 2) el señor Narvaiz ha sido juez federal, lo cual supone la confianza inicial del régimen que lo nombró, y 3) el señor Narvaiz fue, ya entonces, funcionario de la Cámara Federal en lo Penal aludida (Tribunal especial), o sea miembro de la justicia política de una anterior dicta dura militar en Argentina. /

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