Bonn espera que Gromiko clarifique las propuestas soviéticas

El Gobierno federal alemán espera que la visita del ministro de Asuntos Exteriores de la Unión Soviética, Andrei Gromiko, que llega hoy a Bonn, sirva para clarificar las propuestas soviéticas de desarme en el campo de los cohetes nucleares de alcance europeo.

La anterior visita de Gromiko a Bonn, en vísperas de la resolución de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) sobre el estacionamiento de nuevos cohetes euroestratégicos, concluyó, a fines de noviembre de 1979, bajo el signo amenazador de las palabras del veterano diplomático soviético: si la OTAN acuerda el esta...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El Gobierno federal alemán espera que la visita del ministro de Asuntos Exteriores de la Unión Soviética, Andrei Gromiko, que llega hoy a Bonn, sirva para clarificar las propuestas soviéticas de desarme en el campo de los cohetes nucleares de alcance europeo.

La anterior visita de Gromiko a Bonn, en vísperas de la resolución de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) sobre el estacionamiento de nuevos cohetes euroestratégicos, concluyó, a fines de noviembre de 1979, bajo el signo amenazador de las palabras del veterano diplomático soviético: si la OTAN acuerda el estacionamiento de los nuevos Pershing-2 y misiles crucero, no habrá negociaciones de desarme.

La OTAN decidió, días más tarde, el 12 de diciembre, el famoso doble acuerdo, que prevé estacionar en Europa los nuevos cohetes atómicos si en otoño de este año no se logra un acuerdo de desarme.

Más información

Gromiko llega a Bonn cuando la decisión sobre el estacionamiento de las nuevas armas atómicas en Europa está muy próxima. El viejo zorro de la diplomacia soviética cuenta con una aparente ventaja de salida: el carácter transitorio del Gobierno de Bonn, pendiente del refrendo electoral el próximo 6 de marzo. El Gobierno federal atacó fuertemente en los últimos días al candidato socialdemócrata Hans-Jochen Vogel, a quien acusan de actuar contra los intereses nacionales por despertar en la Unión Soviética la falsa expectativa de que no se llegará a estacionar los nuevos cohetes.

El Gobierno federal quiere dejar claro a su huésped soviético que la República Federal de Alemania está dispuesta a estacionar los nuevos cohetes si no se llega a un acuerdo de desarme en Ginebra antes del próximo otoño.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

El actual Gobierno de Bonn quiere la protección de los cohetes norteamericanos y considera que la fuerza atómica francesa y británica no significa una garantía para la RFA. En las declaraciones del ministro de Exteriores, el liberal Hans-Dietrich Genscher, y de Defensa, el democristiano Manfred Woerner, se advierte cada vez más claramente que no aceptan "un monopolio soviético" de cohetes euroestratégicos, y desean la protección de los nuevos cohetes norteamericanos. Esta posición de firmeza podría resultar solamente táctica.

Al Gobierno federal le interesa conocer el alcance de las últimas propuestas soviéticas y clarificar:

1. Si la URSS ofrece el desmantelamiento o solamente el traslado de los SS-20 más allá de los Urales.

2. Si la URSS ofrece la destrucción de los modernos SS-20 o solamente los viejos SS y SS-5.

3. Si la URSS está dispuesta al contabilizar cabezas atómicas: frente a cabezas atómicas o simplemente cohetes contra cohetes.

4. Qué papel jugará la fuerza nuclear francesa y británica en las negociaciones de Ginebra.

Archivado En