Hallazgo casual de una necrópolis ibérica en Gerona

Una importante necrópolis ibérica ha sido descubierta en una colina situada en el término municipal de la población gerundense de Serra de Daró. El yacimiento fue encontrado, por casualidad, cuando el director del museo de San Feliú de Guixols, Luis Estede, y su ayudante Juan Sanchís estaban recogiendo fósiles en la citada montaña.Al buscar en los terrenos removidos por una máquina escavadora se encontraron de pronto con media docena de urnas de cerámica que contenían cenizas humanas y objetos domésticos. Una vez analizados estos restos por técnicos en la materia, se confirmó que se trataba de...

Una importante necrópolis ibérica ha sido descubierta en una colina situada en el término municipal de la población gerundense de Serra de Daró. El yacimiento fue encontrado, por casualidad, cuando el director del museo de San Feliú de Guixols, Luis Estede, y su ayudante Juan Sanchís estaban recogiendo fósiles en la citada montaña.Al buscar en los terrenos removidos por una máquina escavadora se encontraron de pronto con media docena de urnas de cerámica que contenían cenizas humanas y objetos domésticos. Una vez analizados estos restos por técnicos en la materia, se confirmó que se trataba del hallazgo de una verdadera necrópolis de la época ibérica perteneciente a los siglos IV y V antes de Cristo.

Según ha manifestado Estede a EL PAÍS, este yacimiento funerario podría tener una extensión de unos 40.000 metros cuadrados. Por su parte, la directora del Servicio Arqueológico de la Diputación de Gerona, Aurora Martín, ha afirmado que, "el hallazgo tiene un interés científico muy grande, ya que puede aportar datos muy interesantes referentes a la cultura ibérica". Asimismo, el presidente de la Asociación Arqueológica de Gerona, José Canals, ha confirmado también esta importancia, indicando que se trata de un cementerio muy escaso en España.

Cabe recordar que esta necrópolis se encuentra a una distancia de un kilómetro del ya conocido poblado ibérico de Ullastret, que fue descubierto hace cosa de un siglo. Desde entonces se había estado buscando afanosamente el lugar donde efectuarían los enterramientos sus moradores, y hasta hoy no había podido ser encontrado. Otro aspecto interesante es que esta necrópolis ibérica se halla a unos cinco kilómetros del yacimiento greco-romano de Ampurias, que fue un foco de irradiación de estas culturas en toda Cataluña.