Dos esculturas de Serrano serán colocadas en Salamanca

Dos nuevas esculturas de Pablo Serrano se instalarán próximamente en diferentes plazas de Salamanca, donde puede contemplarse desde hace años una de las obras más significativas de la producción del artista turolense, el monumento a Miguel de Unamuno realizado en 1968. Las dos nuevas esculturas serán la titulada El pan y el libro (1979) y un monumento a Elio Antonio de Nebrija y al libro en el que trabaja actualmente.El Ayuntamiento de Salamanca ha adquirido el grupo escultórico titulado El pan y el libro para colocarlo en un lugar de la ciudad como homenaje a los trabajadores ma...

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Dos nuevas esculturas de Pablo Serrano se instalarán próximamente en diferentes plazas de Salamanca, donde puede contemplarse desde hace años una de las obras más significativas de la producción del artista turolense, el monumento a Miguel de Unamuno realizado en 1968. Las dos nuevas esculturas serán la titulada El pan y el libro (1979) y un monumento a Elio Antonio de Nebrija y al libro en el que trabaja actualmente.El Ayuntamiento de Salamanca ha adquirido el grupo escultórico titulado El pan y el libro para colocarlo en un lugar de la ciudad como homenaje a los trabajadores manuales, a los campesinos y a los intelectuales, sectores básicos de la vida de la provincia salmantina.

La obra recoge una hogaza de pan partida y unos libros y sobre ella se pueden provocar una serie de movimientos que unan o separen alternativamente los trozos del pan. El Ayuntamiento de Salamanca abonará al escultor dos millones de pesetas por esta escultura que ya se encuentra fundida en bronce.

Pablo Serrano trabaja en estos momentos en el modelado en barro de un monumento al libro y a Nebrija, insigne gramático e impulsor de la imprenta en Salamanca, a cuya Universidad perteneció. El escultor ya ha realizado una maqueta inicial en escayola que muestra a Nebrija sentado, inclinado sobre un libro que tiene sobre sus rodillas; en el banco y esparcidos por el suelo aparecen otros libros. La idea del escultor es que estas figuras aparezcan sobre un libro abierto que constituiría la base del grupo, de cuyos cantos manaría agua que caería sobre un vaso.

El alcalde de Salamanca encargó a Serrano el monumento a Nebrija con motivo del quinto centenario de la publicación en Salamanca de la Gramática del profesor salmantino.

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