Homenajes al compositor Federico Mompou, en Barcelona

Federico Mompou, el decano de los compositores españoles, recibirá el próximo día 17 la medalla de oro de la Generalidad de Cataluña, la primera que se concede a un músico desde el restablecimiento de la autonomía.

Nacido en Barcelona, en Pueblo Seco, hace 87 años, Mompou ha alcanzado una expansión universal a partir de un arte íntimo, alquitarado y profundamente catalán. Desde los años juveniles, cuando en París recibía el aplauso y la adhesión de los cenáculos artísticos y literarios y era «descubierto» con gran lujo de adjetivaciones por el crítico Vuillermoz, la producción de Federi...

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Federico Mompou, el decano de los compositores españoles, recibirá el próximo día 17 la medalla de oro de la Generalidad de Cataluña, la primera que se concede a un músico desde el restablecimiento de la autonomía.

Nacido en Barcelona, en Pueblo Seco, hace 87 años, Mompou ha alcanzado una expansión universal a partir de un arte íntimo, alquitarado y profundamente catalán. Desde los años juveniles, cuando en París recibía el aplauso y la adhesión de los cenáculos artísticos y literarios y era «descubierto» con gran lujo de adjetivaciones por el crítico Vuillermoz, la producción de Federico Mompou no conoce vanos ni el menor descenso de calidad.Excelente pianista, busca ante el teclado las más refinadas armonías, que en sus manos cobran aire de cosa natural. Autor también de bellísimas canciones -con piano y con orquesta-, de música para guitarra y coral, tiene en los Improperios y en las Variaciones sobre Chopin las expresiones más valiosas de su imaginación orquestal, aun cuando no sea el mundo sinfónico el más querido ni practicado por el compositor.

Federico Mompou ha merecido en los últimos años diversos premios y homenajes en las capitales de la música mundial. Entre los últimos galardones figura el premio Ciudad de Barcelona del año pasado, junto con Josep Pla, Antoni Tápies y Esther Tusquets. Valorado como uno de los músicos más singulares de nuestro siglo, se le suele identificar como un compositor íntimo, en una línea donde pueden estar Debussy, Scriabin o Messiaen.

Mompou ha calificado su propia estética como «poética de la simplificación», y de entre todas sus composiciones prefiere Música callada, «porque en ella he extremado mi estética de simplificación. En la vida soy hombre de muy pocas palabras, y en la música, de muy pocas notas», manifestó en alguna ocasión.

Dentro del Festival Internacional, Mompou recibirá el día 17 un nuevo homenaje de sus conciudadanos, en el que Rosa Sabater (otra grande de Cataluña) tocará los dos cuadernos de Música callada y la serie de Canciones y danzas, en el curso del cual le será impuesta la medalla de oro de la Generalidad, distinción que viene a añadirse a las muchas recibidas de España y el extranjero. En este caso, es indiscutible que, si Federico Mompou se honra con la medalla de oro, ésta no se honra menos con Federico Mompou.

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