Bélgica aplaza nuevamente su decisión sobre los "euromisiles"

El Gobierno belga ha aplazado una vez más su toma de posición definitiva respecto a la instalación en su territorio de 48 misiles Cruise, de acuerdo con la decisión aprobada por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) el pasado mes de diciembre.Pese a que en aquella ocasión Bélgica reclamó sólo un plazo de seis meses para conceder la autorización -Holanda solicitó dos años-, el plazo ha sido ampliamente rebasado, sin que el democristiano Wilfried Martens haya logrado unificar los criterios de los cinco partidos políticos que integran la coalición gubernamental.

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El Gobierno belga ha aplazado una vez más su toma de posición definitiva respecto a la instalación en su territorio de 48 misiles Cruise, de acuerdo con la decisión aprobada por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) el pasado mes de diciembre.Pese a que en aquella ocasión Bélgica reclamó sólo un plazo de seis meses para conceder la autorización -Holanda solicitó dos años-, el plazo ha sido ampliamente rebasado, sin que el democristiano Wilfried Martens haya logrado unificar los criterios de los cinco partidos políticos que integran la coalición gubernamental.

-En su última reunión, el Gobierno belga acordó que el ministro de Asuntos Exteriores, Ferdinand Nothomb, presente el próximo día 17 un informe «sobre el procedimiento que se debe seguir para adoptar una decisión al respecto», fórmula que no implica, en absoluto, un anuncio rápido.

La principal dificultad con la que tropieza Martens es la exigencia del Partido Socialista flamenco de que se espere a conocer el resultado de las elecciones en la República Federal de Alemania (5 de octubre) y en Estados Unidos (4 de noviembre), así como de la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa, cuya fase preliminar se inauguró ayer en Madrid. Los liberales, por el contrario, exigen que se ofrezca a la OTAN una inmediata contestación, afirmativa, por supuesto.

En el medio, Wilfried Martens lucha por lograr que «los euromisiles» no se conviertan en un motivo más para la ruptura de la coalición gubernamental, que atraviesa una permanente crisis, debido a los diferentes planteamientos económicos de sus integrantes.

De cualquier forma, el Gobierno belga deberá decidirse antes de la reunión de invierno del Consejo Atlántico, que tendrá lugar en Bruselas el próximo mes de diciembre. El ministro de Asuntos Exteriores ya tuvo que «pasar un mal rato» este verano, en Ankara (Turquía), cuando se vio obligado a pedir a sus aliados una prórroga.

El arsenal soviético

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Mientras tanto, los máximos responsables de la OTAN insisten en la «dramática» necesidad de cerrar filas en torno a los euromisiles. El comandante supremo de las fuerzas aliadas en Europa, el general norteamericano Bernard W. Rogers, que se encuentra en la RFA con motivo de las maniobras de otoño, declaró ayer que Europa occidental atravesará un «período de gran vulnerabilidad» en 1982. Según el general Rogers, en ese año la Unión Soviética poseerá un buen arsenal de misiles SS-20, mientras que Estados Unidos aún no habrá emplazado los Pershing ni los Cruise.

El comandante supremo de las fuerzas aliadas pidió a los Gobiernos europeos que realicen un nuevo esfuerzo para incrementar sus presupuestos militares -otro de los graves problemas con los que tropieza Bélgica-, alegando que los aliados tienen que estar preparados para cubrir los vacíos que deje Estados Unidos en Europa al constituir, como está previsto, una fuera de intervención rápida, dirigida especialmente hacia el océano Indico y el golfo Pérsico.

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