Art Blakey, un número fuerte

Ayer comenzó la 15ª edición del Festival de Jazz de San Sebastián, con el concurso internacional de grupos aficionados. El jurado, tras larga deliberación, dio el primer premio a Stinky Winkles (Inglaterra), y el segundo al Trevor Kaye Quartet (Inglaterra), cuyo pianista se llevó, además, el premio al mejor instrumentista.Esta edición es una de las más interesantes de los últimos años, gracias, entre otras presencias, a la de Art Blakey, quien, con su gran orquesta, fue uno de los números fuertes del pasado festival de Montreux, el más importante de les que se celebran en Europa.

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Ayer comenzó la 15ª edición del Festival de Jazz de San Sebastián, con el concurso internacional de grupos aficionados. El jurado, tras larga deliberación, dio el primer premio a Stinky Winkles (Inglaterra), y el segundo al Trevor Kaye Quartet (Inglaterra), cuyo pianista se llevó, además, el premio al mejor instrumentista.Esta edición es una de las más interesantes de los últimos años, gracias, entre otras presencias, a la de Art Blakey, quien, con su gran orquesta, fue uno de los números fuertes del pasado festival de Montreux, el más importante de les que se celebran en Europa.

Como todos los años, la organización corre a cargo del Centro de Atracción y Turismo, cuyo director, Rafael Aguirre, comentaba que el clima político. no influye demasiado en la asistencia al festival. «Si en vez de jazz fuera ópera es seguro que lo notaríamos, pero éste es un público que no toma muy en consideración estas cosas. De hecho, esperamos una afluencia de varias 5.000 o 6.000 personas en cada uno de los cuatro conciertos que restan, muchas de ellas llegadas desde fuera del País Vasco ».

Es lamentable que Televisión Española no se digne a retransmitir, ni siquiera a grabar, el festival. «Los primeros años sí lo hicieron, pero actualmente existe un cierto boicoteo, o eso parece. Habíamos pensado, incluso, en grabar por nuestra cuenta las actuaciones para que después Televisión Española las pasara en su programa de Jazz, pero no hay nada que hacer. Eso sí, se informa desde Bilbao y para el arte, pero es una pena. que no lo puedan ver y escuchar en todas partes».

El festival, que comenzó en 1966 imitando al de cine, cuenta para esta edición con un presupuesto de siete millones de pesetas, que se cubren básicamente con el taquillaje y aportaciones del casino, la diputación y Radio Nacional.

Anteriormente el festival se realizaba en la plaza de la Trinidad, pero ahora se ha trasladado al Palacio Municipal de Deportes. «El problema es que la plaza de la Trinidad, aunque fuera muy bonita, se quedaba pequeña y tenía problemas de seguridad. El Palacio de les Deportes no es tan típico, pero es, más grande».

A pesar del ejemplo de Montreux, festival que incluye cada vez más estilos musicales diferentes de jazz, el de San Sebastián piensa permanecer fiel a si mismo, aunque, en octubre, se planea un festival de folk. En fin, buen tiempo con neblinas de evolución diurna y calor algo húmedo que, no obstante, no parece que vaya a notarse en el desarrollo de la fiesta.