El servicio de grúa, inactivo desde el pasado viernes

Los empleados de la empresa Cemesa, concesionaria de la grúa, decidieron continuar ayer la huelga, iniciada el pasado viernes, al considerar que las condiciones dadas por la empresa no son admisibles. Mientras el tráfico de la capital empieza a sentir los efectos del paro, la conflictividad laboral registrada ayer varió sustancialmente con respecto al lunes, al ir a la huelga el sector de industrias cárnicas, en tanto los 1.200 empleados del mercado central de frutas y hortalizas reanudaban su trabajo al llegar a un acuerdo con los mayoristas.La huelga de la grúa fue mantenida ayer por los tra...

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Los empleados de la empresa Cemesa, concesionaria de la grúa, decidieron continuar ayer la huelga, iniciada el pasado viernes, al considerar que las condiciones dadas por la empresa no son admisibles. Mientras el tráfico de la capital empieza a sentir los efectos del paro, la conflictividad laboral registrada ayer varió sustancialmente con respecto al lunes, al ir a la huelga el sector de industrias cárnicas, en tanto los 1.200 empleados del mercado central de frutas y hortalizas reanudaban su trabajo al llegar a un acuerdo con los mayoristas.La huelga de la grúa fue mantenida ayer por los trabajadores, después de que la empresa presentara el pasado lunes el convenio colectivo para su firma. «En este escrito se admitía la subida de 6.237 pesetas que ya teníamos concedida desde el pasado mes de septiembre pero no se fijaba, como habíamos solicitado, que las pagas extraordinarias fueran sobre el sueldo real», manifestó uno de los, miembros del comité de empresa elegido por los trabajadores.

Según manifestaron en el gabinete de prensa de Cemesa, «la empresa no puede superar el tope fijado por el Gobierno». Sin embargo, los trabajadores dicen que no entienden la objeción, ya que la subida de la cantidad citada más este incremento en las pagas completas, representaría el 13 %.

«Ante la falta de dinero que dice tener la empresa y aunque reconoce que tenemos derecho a cobrar la subida de 6.237 pesetas desde septiembre, renunciamos a esta retroactividad, pero a condición de que esta subida contara desde enero y se incluyera a la hora de las pagas, punto que no admite ahora la empresa.»

Uno de los representantes sindicales manifestó asimismo que «las conversaciones han sido mantenidas únicamente con la empresa y no con el Ayuntamiento. La empresa nos ha enfrentado este organismo al decirnos que el Ayuntamiento no subirá su presupuesto para este servicio».

Como consecuencia de este conflicto los trabajadores de las bases de Aravaca y Azca se concentraron ayer en la primera, de donde fueron desalojados. «Nos han sacado de allí y la empresa ha distribuido hojas entre los trabajadores para que las firmemos si queremos volver al trabajo, pero creo que la mayoría va a seguir la huelga. »

Entre tanto, el mercado central de frutas y hortalizas recuperó ayer su normalidad, después de cinco días de huelga. Según un acuerdo entre mayoristas y empleados, que fueron llamados a dialogar en la Delegación de Trabajo, a partir de ahora los empleados cobrarán unas 5.000 pesetas más de sueldo, frente a las 7.000 que solicitaban; plus de transporte para aquellos que demuestren que cuando acuden al trabajo no están en servicio los transportes públicos y creación de una comisión paritaria para el convenio, con plenas garantías sindicales para los trabajadores.

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Los mataderos no funcionaron

La huelga convocada para ayer por parte de los trabajadores de industrias cárnicas de todo España fue realizada en Madrid por un 60 % del sector, según informó Comisiones Obreras de Alimentación. Los mataderos, el municipal y el de Giresa, no recibieron reses, según las mismas fuentes, y el abastecimiento se tuvo que realizar con el stock de días anteriores guardado en las cámaras frigoríficas. Las empresas de subproductos de cárnicas, unas veinte en Madrid, se vieron afectadas asimismo al parar más de la mitad de sus trabajadores.

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