Dos disidentes sovieticos, condenados a más de ocho años de reclusión
Amigos y familiares de los disidentes soviéticos procesados en cuatro puntos diferentes de la URSS, informaron ayer a la prensa occidental acreditada en Moscú de las sentencias impuestas a dos de los procesados, Victoras Petkus y Alexander Guinsburg, sobre los que recayeron, respectivamente, diez años de reclusión y ocho años de trabajos severos. Un tercero, el joven ingeniero judío Anatoly Sflicharansky, recibió ayer también una petición fiscal de condena de quince años de prisión. Mientras, el presidente Carter condenó severamente los procesos y calificó las acusaciones de «puras fabricacion...
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Amigos y familiares de los disidentes soviéticos procesados en cuatro puntos diferentes de la URSS, informaron ayer a la prensa occidental acreditada en Moscú de las sentencias impuestas a dos de los procesados, Victoras Petkus y Alexander Guinsburg, sobre los que recayeron, respectivamente, diez años de reclusión y ocho años de trabajos severos. Un tercero, el joven ingeniero judío Anatoly Sflicharansky, recibió ayer también una petición fiscal de condena de quince años de prisión. Mientras, el presidente Carter condenó severamente los procesos y calificó las acusaciones de «puras fabricaciones».
Un correligionario de Victoras Petkus, llamado Eitan Finkelshtein, manifestó a los corresponsales occidentales por teléfono desde Vilna, capital de Lituania, que el fallo del juez pronunciado contra el encartado ha sido exactamente de tres años de arresto y de otros siete de reclusión en campamentos de trabajo. Además, se le condenó ulteriormente a cinco años de destierro.Victoras Petkus, de 49 años, fue declarado culpable de dos cargos graves: agitación y propaganda, así como de organizar actividades antisoviéticas, agregó el informador.
Durante la vista de la causa, que ha durado cuatro días, Petkus fue acusado también de homosexualidad -que constituye un delito criminal en la URSS- y de tratar de invertir,a muchachos, así como de involucrarlos en sus actividades subversivas.
Eltan Finkelshtein reveló que a ninguno de los amigos del encausado se le permitió permanecer en la sala del juzgado cuando se pronunció sentencia y se leyó el veredicto. No ha quedado claro si en la sentencia figuraban también los dos últimos cargos.
El llamado «Grupo de Helsinki» pro-derechos humanos se fundó en noviem.bre de 1976, con el fin de velar por el cumplimiento en Lituania de lasprevisiones de dére.chos humanos inscritas en los acuerdos de la conferencia de Seguridad Europea celebrada en la capital finesa en 1975.
Caso Shcharansky
Mientras, un hermano de Anatoly Shcharansky, juzgado en Moscú. manifestó que el fiscal solicitó ayer quince años de prisión y trabajos forzados para el activista judío.
En Kaluga. al sur de Moscú, el veterano disidente Alexandre Guinsburg hizo ayer protestas de inocencia contra los cargos que se le imputan, en un dramático y desafiante discurso al tribunal que le juzga por los mismos delitos de agitación antisoviética que se acumularon contra Petkus.
En Moscú, la vista de la causa por alta traición incoada contra el activista judeo-ruso Anatoly Shcharansky y entró en su fase final, con últimos informes que elevarán el ministerio fiscal y la defensa.
El amigo de Viktoras Petkus, Finkeishtein reveló que hubo conmoción entre las gentes que se habían congregado frente al juzgado de Vilna cuando se conoció el fallo del tribunal. Agregó que los disidentes señora Tatyana Velikanova y Karolis Garuckis, fueron amonestados por un oficial de la policía secreta de seguridad (KGB).
Victoras Petkus es un escritor lituano de relativo renombre local, especialista en literatura y arte de su país natal, hoy república Socialista Soviética integrada en la Unión.
Proceso Guinsburg
«La sentencia que pidió el fiscal contra mi marido equivaldría a una condena de muerte», dijo Arina Guinsburg a los periodistas occidentales, que, por cuarto día consecutivo, nopudieron asistir al proceso de.Kaluga contra el escritor disidente Alexandre Guinsburg. .
Arina Guinsburg, expulsada de la sala el martes, tampoco fue zutorizada a asistir al proceso.
El fiscal pidió ayer una pena de ocho años de prisión y tres más de exilio en Sibería contra el miembro del «Grupo de Helsinki» acusado de «agitación y propaganda antisoviética», que se halla en delicado estado de salud.