La reducción de armas atómicas

Moscú quiere limitarse a las conversaciones SALT

A falta de pocas horas para la llegada del secretario de Estado norteamericano, Cyrus Vance, a Moscú, la Unión Soviética ha advertido que no está dispuesta a «mezclar problemas diferentes» y que las conversaciones que tendrán lugar en el transcurso de esta semana entre la URSS y Estados Unidos serán exclusivamente para ver la posibilidad de llegar a un acuerdo sobre limitación de armas estratégicas (conversaciones SALT) y será rechazado cualquier intento de negociar sobre la bomba de neutrones.En un artículo publicado el domingo en el diario Pravda, el observador político Yuli Yakontov ...

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A falta de pocas horas para la llegada del secretario de Estado norteamericano, Cyrus Vance, a Moscú, la Unión Soviética ha advertido que no está dispuesta a «mezclar problemas diferentes» y que las conversaciones que tendrán lugar en el transcurso de esta semana entre la URSS y Estados Unidos serán exclusivamente para ver la posibilidad de llegar a un acuerdo sobre limitación de armas estratégicas (conversaciones SALT) y será rechazado cualquier intento de negociar sobre la bomba de neutrones.En un artículo publicado el domingo en el diario Pravda, el observador político Yuli Yakontov comentó la decisión de Carter de retrasar indefinidamente la fabricación de la bomba de neutrones. Hizo referencia a las reacciones de algunos medios de información norteamericanos que representan esta decisión como «gesto de buena voluntad» y cómo «un ejemplo a seguir». «Sin embargo -aclaró Yakontov-, ningún tipo de propaganda nos puede convencer a los pueblos de que la espada de Damocles, bajo forma de muerte de neutrones, pesa sobre nuestra cabeza. »

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Se refirió más tarde el articulista a la postura concreta del New York Times, que estima que la decisión de Washington concemiente al arma de neutrones puede y debe ser utilizada en las negociaciones con la Unión Soviética sobre la limitación de armas estratégicas ofensivas. Al llegar a este punto, el observador de Pravda reflejó claramente la postura de la Unión Soviética: «La bomba de neutrones no puede ser objeto de negociaciones actuales entre la URSS y EEUU. El deseo de mezclar estos problemas diferentes significa prolonoar la posibilidad de llegar a un acuerdo sobre limitación de las armas estratégicas.»

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